miércoles, 30 de mayo de 2007

BANDERAS DE NUESTROS PADRES Y CARTAS DESDE IWO JIMA



Con “Banderas de nuestros padres” y “Cartas desde Iwo Jima” Clint Easwood se embarcó en un proyecto muy ambicioso, no sólo el realizar una película bélica y anti-bélica a la vez sino también intentar describir las intersubjetividades de los dos bandos, partiendo de un punto de vista supuestamente neutro.
En este proyecto es loable el trabajo de documentación, existen imágenes que son prácticamente iguales que imágenes gráficas tomadas en cámara fotográfica o cinematográfica, en este punto reside una de las principales virtudes de las películas; su belleza plástica, interrumpidas (en ocasiones) por una voz en off (en “Banderas de nuestros padres”), que a mi parecer solo genera “ruido” y distracción. Pero volvamos al punto de partida del proyecto; el captar de manera más neutral posible las diferentes subjetividades que están presentes en los dos bandos de una de las más sangrientas batallas de la Segunda Guerra Mundial.
Además de presentar las diferentes subjetividades presentes en la contienda, es central a su vez, el tema de los héroes, en este caso al igual que el el caso de otras películas del mismo autor, estos siempre tienen un origen singular (“Million Dollar Baby”, “Sin perdón”, etc) ; blanco, de origen europeo, cristiano, etc, en clave lo que se han venido a llamar los W.A.S.P. (White American S... Protestant).
Esta perspectiva de "los heroes" es de recurrente actualidad, y parte de una visión teleológica de la historia, la democracia empieza en Grecia (según Frank Miller en el paso de las Termópilas) y termina en Washington. Los verdaderos actores de este proceso son aquellos “sujetos” que impulsados por la fuerza de la historia (“el espíritu de la historia” según el idealismo alemán), son capaces de esfuerzos épicos para llevarnos por “duros” senderos al fin de la historia. Esta perspectiva tiene además del ingrediente idealista, otro aditivo más; el religioso; la idea del pueblo elegido.
En esta tesitura el triste rol que le tocan a los japoneses es el de pueblo engañado y vilipendiado por un pensamiento fanático donde solo los sujetos libres son los que intentan sobrevivir huyendo de cualquier heroísmo, pero intentando a “ojos de los demás” mantenerse dentro de la lógica fundamentalista que les guiaba; la fidelidad al emperador.
Estamos a mi entender, ante un director que continúa con la lógica social preponderante en EE.UU, pero sin caer en la propaganda fácil, cargado de sutilezas y matices. Es de destacar que la famosa estampa de los soldados portando la bandera, fue un capricho del capitán cuando ya estaba tomado el famoso pico de la colina, y ordenó que se repitiera la foto (ya que no se había podido captar la foto en el momento real), esta foto posteriormente fue utilizada como imagen propagandística para conseguir nuevos fondos para la guerra y los soldados protagonistas de la campaña no eran los que originalmente tomaron el pico, gracias a este evento Eastwood nos refleja la importancia de la propaganda y la manipulación para ganar una guerra. Pero este episodio esta demasiado dilatado en el desarrollo narrativo perdiendo peso parte del pulso dramático de la película.
En cuanto a “Cartas de Iwo Jima “ es destacable la recreación del claustrofóbico ambiente de las cuevas que mantiene el interés de la acción durante toda la película.
Por último quisiera destacar de Clint Eastwood su gran conocimiento técnico y artístico, que se deja entrever en las dos películas, elevándolo a la categoría de uno de los autores cinematográficos más importantes de nuestro momento.

martes, 29 de mayo de 2007

ROCKY BALBOA

“Nada termina hasta que tú sientes que termina” Con esta especie de subtítulo que podía haber sido perfectamente “vaya morro que le echo a la vida” Silvestre Stallone nos presenta una entrega más (y creo que van seis) del incombustible Rocky Balboa. Lo cierto es que me lancé a verla con la esperanza de que el personaje muriese en el cuadrilátero, pero por supuesto era demasiado esperar y todavía le veo capaz de deleitarnos con una entrega más en la que se suba al ring (¿se escribe así?) en silla de ruedas.... porque como él mismo dice, nada termina hasta que...
El caso es que el abuelo Stallone ya no está para demasiados trotes, pues sólo han metido boxeo en el tercer acto. Una secuencia de entrenamiento que recuerda a las de todas las anteriores (lo de golpear trozos de carne le debe poner) y por supuesto el combate final contra un maromo (Antonio Tarver) del que se dice que tiene una técnica insuperable, pero muy poco carisma con el público. Toda la trama principal de la película está cogida por pinzas por una secuencia en la que los dos boxeadores se enfrentan en un combate virtual, en el que Silvester le da una soberana paliza al (perdón) amariconado actual campeón de los pesos pesados. Esto parece que enfurece al chaval (más bien a sus asesores) que está dispuesto a demostrar porque él es el campeón.
En realidad la estructura de la película se “sostiene” sobre la base de las relaciones interpersonales que tan bien le fueron en la primera entrega del folletín. ¿Pensaría el señor Stallone que le iban a volver a dar el Oscar?
La relación de amor adolescente con su nueva novia camarera (no tengo el gusto de conocer a la actriz) la buena relación con el hijo negro de esta (para que quede claro que aunque su rival también es negro, Silvestre no es racista) Su relación inexistente con su hijo que parece tener algún tipo de complejo respecto a él. Su relación con su antiguo entrenador y cuñado (prometo buscar los nombres de los actores para las próximas críticas como hacen algunos críticos de Fotogramas y Cinemanía) y sus dilemas consigo mismo, no son obstáculo para alguien como Rocky que con ayuda de las hormonas y el botox es capaz de ganar a un chaval (al menos no perder y quedar como el autentico vencedor, con ese plano mirando hacia atrás mientras el público le jalea) a todos sus detractores juntos y al que se le ponga por medio para colocar esta película que él mismo dirige, escribe, interpreta y produce en lo más alto de las taquillas de todo el mundo. De lo cual se desprende que Stallone debe estar riéndose de todos mientras cuenta billetes desde el sillón de su mansión de Los Ángeles.
Víctor Gualda.

MARIA ANTONIETA

“Maria Antonieta” me gusto. No era una película que me llamara excesivamente la atención y Sofía Coppola me da una de cal y otra de arena (al contrario del resto del mundo) “Las vírgenes suicidas” me parece de suicidio pero “Lost in translation” me reconcilió con ella, con la Johansson, con Murray y con todo el mundo nipón. Así que un lluvioso sábado por la tarde me decidí a ver “Maria Antonieta”. Reconozco que tenía un día fácil (patatitas, coca cola y dramón histórico) y quizás por eso me gusto tanto.
¿Qué me gusto tanto? Pues quizás fueron los colores, o la música, o que no invita a pensar sino sólo a ver. Es una película visualmente muy llamativa, llena de color y de planos estéticamente muy cuidados. Te crees fácilmente que esa podría ser la aristocracia del XVIII. No pretende ser ambiciosa, no pretende contar como se desarrollaron los hechos que propiciaron la revolución. Sólo pretende que te imagines como una niña austriaca se pudo deslumbrar con el lujo francés y convertirse en la mala malísima Maria Antonieta.
Kirsten Dunst está bastante creíble en esta Maria Antonieta moderna (es un lujo que el mercado de Hollywood tenga tantas tontitas que puedan casi sin interpretar realizar estos papeles tan superficiales, aunque ninguna supera a la inigualable memita Reese Witherspoon) No me creo al rey Luis XVI (los borbones son tontos, pero no tanto) y bueno... yo también podría ser infiel a mi marido con un oficial como el que aparece en la peli. Pero aunque soy fan de las pelis moñas y de algún otro culebrón (lo reconozco.... ejem, ya soy mayor para avergonzarme de mis miserias) la parte de mi en la que disfruto del buen cine hizo que me chirriaran algunas cosas de la peli. A saber: ¿Por qué Maria Antonieta, con lo feliz que estaba en la corte se retira a un palacete en el campo? ¿En qué parte de la peli se ve que Maria Antonieta se enamore de su marido para quedarse con él cuando estalle la revolución? ¿Cuándo y por qué los aristócratas deciden apoyar a Maria Antonieta... y cuándo y por qué deciden darla de lado?
Pero aunque son preguntas que te haces mientras ves la peli, no te dejan especialmente inquieta, porque ya digo, no es una película de argumento ni mucho menos.
El final de la peli me parece un poco brusco y metido a presión, y tampoco hacía falta. En definitiva es una peli entretenida sin más pretensiones que amenizar un sábado por la tarde y que no te deja con mal sabor de boca. Es más, cuando la echen por la tele la volveré a ver.
Devedeteca 3 (la espontánea)

CORTOMETRAJES POLANSKI



Está semana llegó a la devedeteca un dvd recién editado por el que tenía especial interés desde hacía tiempo. Los cortometrajes de Polanski desde 1957 a 1963. Es evidente, o al menos debería de serlo, que cualquier buen director se ha formado con estos ejercicios cortos que por si mismos hacen género. Polanski supo desde el inicio de su época de estudiante de cine que los cortometrajes son por si mismos, igual que el relato para la literatura, un genero al que hay que mimar con originalidad, y no parte de un proyecto mas ambicioso que probablemente nunca llegue a hacerse realidad. Piezas que ya dejan ver lo que a partir de 1962 será el cine de este monstruo enorme, en los últimos años venido a menos (muy a pesar de la sobre valorada “El Pianista”)
Los cortometrajes que se presentan en el dvd tienen mucho que ver con las películas europeas y las primeras americanas del director. Polanski es capaz de crear una sensación de desasosiego utilizando imágenes, creando atmósferas envolventes y agresivas que dejan pegado al espectador al sillón. Un tipo de cine más basado en las sensaciones que en el argumento, tal vez sólo comparable en la actualidad con el cine de Michael Haneke. El oscuro sentido del humor de Polanski es perfectamente reconocible especialmente en el cortometraje “Dos hombres y un armario” Bajo mi punto de vista el mejor de los siete. En el que una historia surrealista, con un toque buñueliano, mezclado con un humor del absurdo muy próximo a Beckett se mezclan con la violencia y el simbolismo. Una pieza de quince minutos repleta de imágenes... El asesinato con una piedra en el río, el pescado sobre el espejo del armario que parece estar en el cielo, el tipo que se mira en el espejo a la puerta del hotel, los protagonistas cruzando la playa plagada de castillos de arena... y sobre todo la pandilla violenta en la que el propio director hace el papel de líder (más elevado que los demás, sentado sobre una silla desde la que reparte manzanas, recuerda al personaje que él mismo interpreto en “Chinatown”)
Otras piezas de este dvd son “Una sonrisa” y “Asesinato” Cortos mudos de dos minutos de duración en los que Roman juega una vez más con las sensaciones. El hecho de no oír nada crea más tensión de la que ya de por si mismas generan las imágenes. “Interrumpiendo la fiesta” rodada de forma casi documental en el que la violencia vuelve a ser el tema principal. “La lámpara” con una utilización de la imagen muy cercana al expresionismo alemán. Corto de terror que comienza con una imagen de las que se guardan en el subconsciente. Una especie de doctor frankenstein que manipula a un muñeco por la cabeza. Brazos, piernas, más cabezas. Ayudado por una imagen llena de contrastes que crea una atmósfera de desasosiego en la que se deja intuir que algo terrible va a suceder. El penúltimo cortometraje, “Ángeles Caídos” deja notar un mayor presupuesto, que el director aprovecha para contar dos historias paralelas (en realidad un flash-back de la misma) combinando el color para contar la más antigua temporalmente, (también la más estética) que se desarrolla en la guerra. Mientras por otro lado, la protagonista trabaja en un urinario público (una especie de descenso a los infiernos) por el que pasan personajes de diversa calaña, increíblemente bien definidos con un par de pinceladas y sin diálogos. Para terminar con otra imagen de las que se quedan por mucho tiempo en la retina y con un contenido simbólico tan típico de las películas del director.
El último cortometraje “Mamíferos” realizado por el director un año después de “El cuchillo en el agua” (su primer largometraje) tiene un tono diferente, que recuerda a los capítulos de la serie cómica “El gordo y el flaco” con dos personajes que están directamente emparentados con los del arranque de “El baile de los vampiros”
En definitiva una hora de cine en estado puro con pocos medios, pero mucho talento. Un ejemplo maestro para los futuros directores de cine que tengan cosas que contar, y un deleite para los espectadores que sepan apreciar las características de este genio tan poco comunes en el cine actual... Tensión, sentido del humor, violencia, simbolismo, estética... Todo ello combinado para descubrir algunas de las claves que hacen de este controvertido polaco un autor único y universal.
Víctor Gualda.

CASINO ROYALE


Oi, oi, oi, oi, oi, Como está el nuevo James Bond. Ya sólo con este prota me vale para ver la peli una y cien veces (... por favor que se quede de 007 por mucho tiempo!!!!!!)
Una nueva película de James Bond completamente diferente a todas las pelis suyas (y las he visto todas... lo prometo)
El principio de la peli me parece un poco lioso, no se sabe si es el pasado o qué, y claro cuando te das cuenta de que es el principio de toda la historia, cuando consigue su licencia para matar, pues ya no te crees nada, porque la ambientación es en el año 2007 (bueno, eso no lo sé, pero lo intuyo por la ropa, el cochazo y demás) y bueno todos sabemos que en la primera película de los 60, Sean Connery ya era un agentazo secreto que las sabía todas.
Peero a pesar de este tremendo error no pasa nada, tranquilos todos porque James Bond no decepciona.
Daniel Craig es un formidable sustituto del estirado Remington Steele, es un actor que me había encantado en una peli pequeña pero muy buena llamada “Some voices” (ya la comentaré si me dejan porque se lo merece) Y afronta sin pretender imitar a nadie realizar un papel que lo ha hecho grande Sean Connery con una clase y un estilo que para si lo quisieran muchos.
La película no tiene mucho que ver con las últimas de Bond así que probablemente los amantes de la violencia y las carreras de coches espectaculares se quedarán decepcionados (con el 2x1 pillar a la vez “Tokio Race”) pero entretiene y mantiene tensión en una soberbia partida de pocker en la segunda parte de la peli.
El final podría haber estado muy bien sino se hubieran hecho la picha un lío ( o igual es que yo estaba ya obnubilada después de la escena de la ducha en la que consuela a la “neni” y se queda así todo mojadito y tierno y... en fin, que no sigo) pero vamos que me parece un cacao tremendo. De repente y para realizar un final sorprendente empiezan a aparecer personajes sin sentido que no habíamos visto antes y que no nos aclara para nada quien tenía el dinero, para que era, para quien trabajaban los malos... vamos que mejor que ni lo intentamos y disfrutamos de los paisajes
M, encantadora como siempre, el vejete este inventor no aparece (ohhhhh) y Mony Peny se convierte en un secretario cañón (mira que lista nos salió M)
La “neni” Bond pues está bien, listilla de las que dicen que enamoran, je, pero no sé si cuela tanto amor y tan de repente. En fin fallos en el guión pero no sé como ni porque no me importan para nada porque la película me resultó entretenidísima y amena ¿Será Craig? Y te quedas con ganas de ver la siguiente.
Devedeteca 3 (infiltrada)

viernes, 25 de mayo de 2007

INFILTRADOS



La decisión de inaugurar este blog con “Infiltrados” responde al hecho de que después de ver la película y leer las críticas en diferentes medios de comunicación refiriéndose a ella como una “obra maestra”, “película de culto”, “insuperable” etc, sentí una profunda impotencia por no poder responder a tanta tontería. ¿Quién ha decidido que esta es la obra cumbre de Martín Scorsese? Por favor... Meses después se ha estrenado “El buen pastor” otro pestiño de peor calaña aún que la anterior. También en esta ocasión, los calificativos le vienen grande a otro coñazo de película de casi tres horas de duración... Si a eso unimos el hecho de que Matt Damon es en ambas el actor protagonista, llego a la conclusión de que algo está fallando en el cine Norteamericano. Hace años que venimos observando que el susodicho es una especie de Mac Donals en el que Matt Damon parece ser su “big Matt”. Pero bajo mi humilde punto de vista Matt es una especie de mattdelman intercambiable con expresividad cero. De hecho, propongo un juego para los ociosos con algún programa de edición en su ordenador. Coged un par de planos de cualquiera de sus películas e introducidlos en cualquier otra de las que halla hecho. El resultado será un poco como el efecto kulechov. Porque en todas desde “El indomable Willl no sé que” tiene la misma expresión, corte de pelo y postura corporal. Sin duda colará sin que el espectador medio se de ni (perdón) puta cuenta.... Pero dejemos a un lado a este tipo que debe ganarse los papeles jugando al poker (tiene fama de ser jugador profesional, pero no he podido corroborar la información) Volvamos a la película en cuestión, porque ni siquiera Matt tiene el honor de tener la peor secuencia en la película... “Infiltrados” es la película que le ha dado el ansiado Oscar a su director. Cuantas películas ha tenido que hacer el venerable Martín para conseguir tan necesario honor. Yo que me considero fan de él desde “Who´s Knocking at that door” en la que ya daba muestras de lo que algún día llegaría a ser. “Toro Salvaje” es una obra maestra, “Taxi Driver” la joya de la corona, “Uno de los nuestros” es la segunda mejor película de gansters de la historia del cine... incluso “Casino” tiene momentos difícilmente igualables. Pero desde ahí... ¿Qué ha sucedido con Martín? ¿Por qué se ha enamorado de Leo? ¿Lo vio en “Titanic” y lo tuvo claro? No lo sé. Pero esta extraña pareja comenzó a trabajar en la deleznable “Gans of NY” en la que Leo demostró estar a años luz de lo que es un actor en comparación con Daniel Day Lewis. Le siguió “El aviador”, estúpido Biopic del millonario Howard Hughes (que debe estar pidiendo otra dosis desde su tumba) al que le faltaba personalidad carisma, interpretación... vamos, un desastre. Pero como aún no estaba lo suficientemente contento, completa la trilogía con “Infiltrados”. Sobran casi las palabras. Leo en un ejercicio de malabarismo no sólo logra cagarla, sino que consigue que Jack Nicholson saque lo peor de si mismo en una secuencia cómica por estúpida, de las que hacen historia. Me refiero a aquella en la que un más que sobreactuado Jack, acusa a Leo de ser el infiltrado por tercera vez en lo que va de película, mientras Di Caprio en un tono interpretativo completamente diferente parece estar improvisando el personaje de una comedia de enredo. ¿Realmente rodaron juntos la secuencia o fueron días distintos a rodar los planos y los contraplanos?... lejos quedan los tiempos en los que Ray Liotta se caga por las patas abajo cuando queda a comer con De Niro y sabe que lo quieren eliminar.
¿Estaba Scorsese en el plató el día que la rodaron, o le tiene tanto respeto a Jack que le daba miedo decirle que estaba haciendo el ridículo? Algo de esto debe haber, porque la secuencia de la muerte de Jack es aún peor si cabe. Personalmente creo que Martín y Leo se escaparon juntos (en la peli Leo desaparece en esta sec) a la caravana del actor, mientras Matt y Jack se las ingeniaban para “interpretar” esa secuencia que ya de por si canta en la estructura del guión, en la que el hijo prodigo mata a su “padre” sin justificación. De cualquier manera en otra escena sobreactuada y ¡oh! sorpresa mal planificada (cosa rara en Scorsese para ser justos) que da fin al segundo acto.

Como no todo en la película es negativo, digamos que el guión, o al menos la estructura del mismo si merecía el oscar que le dieron, lo que pasa es que la película no se llamaba “Infiltrados”, sino “Infernal Affairs”. Película en la que esta algo más que basada este plagio barato. Si, plagio. Todo lo que hace especial, o destaca de la película ya está en la original, aunque sin lograr, ni de lejos su tensión dramática. Sirva de ejemplo de esta última afirmación la secuencia en la que parece que Leo va a conseguir verle la cara a Matt pero se le escapa en el penúltimo momento. Lo increíble es que Martín ha necesitado una hora más de metraje para contar la misma historia. Está bien que nos haya querido situar temporalmente para que entendamos que no todos los mafiosos de Estados Unidos son italianos, pero ¿¿¿una hora???? Claro que de las dos horas y media también tienen la culpa la subtrama de la psicóloga compartida entre los dos protas que tiene unas dudas que solventa follandose a Leo primero y volviendo con Matt después para luego en la resolución, cuando descubre que su futuro marido es un mafioso infiltrado, no decir nada y que su descubrimiento sólo sirva para que nos enteremos que Leo tiene unas grabaciones de las que nunca se hablo en la película, que pueden inculpar a Damon, pero cuya única función real es que los dos tengan su primer encuentro desde la academia. Con lo cual uno se pregunta ¿qué coño pinta en la película...? ¿que haya una protagonista femenina mona? Menos mal que le dieron el Oscar al guionista por esta aportación tan original que ya aparecía en “Infernal...”

Para no extenderme demasiado hablemos de la resolución de la película: Una nueva pirueta interpretativa de los dos protagonistas. Han tenido una secuencia juntos sólo unos minutos antes. Leo se ha presentado como el infiltrado después de que Mark (Wahlberg) Otro personaje de dudoso desarrollo, metido con calzador que justifica su aparición en la última secuencia. Mark indignado por la muerte de su jefe Martín Sheen (que parece que pasa por la peli sin haberse leído de que iba) muestra su enfado y golpea a Matt. Luego dimite (1h 45mts de película) para reaparecer cuarenta y cinco minutos más tarde cuando ya nos habíamos olvidado que en algún momento había aparecido en la peli cerrando así el círculo, impidiendo que el mal triunfe... pero volvamos a esa secuencia maravillosa en la que Leo y Matt se ven en la azotea y Leo le detiene. Un cara a cara de los que luego se estudian en las escuelas de interpretación en el que Scorsese acertó de lleno, porque los dos son tan poco creíbles que ninguno destaca por encima del otro (Si me los encontrase por la calle les aconsejaría a ambos y al director que viesen una película española (si, española) de este mismo año “La distancia” para que aprendiesen como interpretar este tipo de secuencias de a dos). Total que después de un clímax tira y afloja de patio de colegio, la cosa culmina al abrirse la puerta del ascensor y de repente hacernos descubrir que hay un segundo infiltrado. Se produce una matanza en cadena de esas que en el pasado tan bien le funcionaron a Scorsese y la cosa desemboca en un final de comedia más que de thriller (por el perro que le ladra a Matt en el pasillo y los patucos de Mark Wahlberg para no dejar huellas) .

Para terminar, y sólo para que la crítica no sea tan larga como “Indignados”... perdón “Infiltrados”, para los fans de Martín: Es una película dirigida de forma dinámica que utiliza constantemente las acciones paralelas dividiendo secuencias que de otra forma hubiesen sido inacabables (por ejemplo aquella en la que Sheen y Mark convencen a Leo de que cambie su profesión de poli por la de infiltrado) Ágil, dinámica, entretenida, bien planificada y basada en una muy buena idea, idea copiada pero desarrollada con eficacia. Una película menor de su director pero que justifica que por fin le diesen el Oscar que tantos años se le resistió al maestro. Lo que me recuerda que a Paul Newman le sucedió algo parecido, y que se arreglo en otra película menor de Scorsese “El color del dinero” que a Newman le valió el premio de la academia al mejor actor, que ya en otras muchas películas anteriores hubiese merecido.
En definitiva, una comedia mejor que “Jo que noche” con el amigo Dicaprio (que al cierre de este articulo hemos descubierto que lleva mucha gente al cine y permite a los directores seguir pidiendo una burrada de sueldo), el amigo Matt, el amigo Jack, el amigo Alec Baldwin (del que no he hecho ninguna referencia a pesar de que hizo una interpretación magistral jugando al golf) y una banda más, entre los que destaca como nota curiosa Brad Pitt, que aparece en créditos como uno de los productores.

Víctor Gualda.