martes, 20 de enero de 2009

TROPA DE ELITE

De aquí a unos años atrás nos estamos encontrando en la cartelera con películas brasileñas que han tenido una fuerte proyección internacional;
“Estación central de brasil”,
“Midnight,
“Ciudad de dios”,
“Carandiru”,
la reciente “Estomago”, etc.
Creo que no es casual la irrupción de estos realizadores cariocas, este fenómeno encaja perfectamente con que Brasil sea una potencia mundial en la publicidad, de hecho aprecio en la forma de filmar estos directores cierta influencia de esta industria; las metáforas, la forma de dirigir, el ritmo, cierta utilización de la música, etc…. En “Tropa de elite” creo que también esta presente esta influencia, pero gracias a este formato el mensaje implícito en la película ha tenido un mayor grado de repercusión.

También es destacable que el guión se basa en un libro escrito por un antropólogo (Luiz Eduardo Soares) y un exmiembro del BOPE (el libro; “Elite de la tropa”) lo cual le da más veracidad a la trama.

“Tropa de elite” viene a formar parte de lo que en Brasil se ha denominado “cine de retomada”, corriente cinematográfica con un fuerte contenido social. Unido a esto, esta película ha venido acompañada por una fuerte controversia, siendo por muchos denominada como una película fascista, con lo cual discrepo totalmente, de hecho el presidente del festival de Berlín de 2007 que le coronó con el Oso de oro es ni más ni menos que Costa Gavras, uno de los indiscutibles referentes del cine social contemporáneo.

Lo que por primera vez vemos reflejada en la pantalla es la ética de un sector social, o más bien una de las éticas de un grupo social; la policía, no solo brasileña, sino me atrevería a decir latinoamericana. La idea de “purificar la sociedad”, “arrancar las flores del mal”, “ser un estado dentro del estado”, frente a una sociedad podrida por la corrupción y el tráfico de drogas, estos pueden ser los puntos centrales de esta ética. “Debemos eliminar a todo a aquel que no declare una guerra sin tregua a los traficantes”, este es el punto de vista por el que nos va dirigiendo el coronel Nascimento, protagonista y narrador de los hechos que se relatan en la película, frente a este se presentan como “tibios” y ”cómplices” de los traficantes a todos aquellos que pretenden desde las universidades a modo de ONGs o sociedades caritativas intervenir en las favelas teniendo una buena y cordial relación con los capos de las mafias de la droga. También crítica a otros estamentos sociales, políticos, la administración pública, e incluso la propia policía, etc, un punto de vista que el espectador puede compartir en algún momento, lo que posibilita empatizar con Nascimento. Tras ver la película me queda una reflexión, que las situaciones de exclusión generan no solo formas de creatividad e imaginación social (como describe Trueba en “El milagro de Candeal”) sino que posibilitan esquemas de pensamiento similares al del coronel Nascimento sobretodo ante la falta de respuesta por parte de la sociedad frente a determinadas demandas sociales.

La película tiene un ritmo trepidante, un guión muy ágil, y una imagen muy cuidada siguiendo el estado anímico del protagonista, lo que hace que no pierda nunca la tensión dramática. En definitiva una película sobresaliente que articula el cine de acción-thriller con una trama cargada de interesantes reflexiones sobre las favelas y la exclusión social.
Eregoyan

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aunque tengo la película un tanto dispersa en la memoria, recuerdo que lo que más me impresionó, aparte de lo premeditado de la dureza de las imagenes (que además son utilizadas como firma estética), fue el recorrido de la película en cuanto al guión. Me refiero a que el director toma varios puntos de vista paralelos, que funcionan como subtramas pero que paradogicamente no lo son, y que en realidad sirven para quitarle aire al protagonista. De esta forma, las intenciones de tener una vida normal son asfixiadas continuamente por los acontecimientos, y de manera recíproca, aumenta a cada misión la violencia del individuo (protagonista) atrapado. Produciendose la necesaria paradoja que aleja la película de ese presunto fascismo del que se le acusa. También recuerdo que el ritmo era desigual en algunos tramos de película, pero que no afecto a mi impresión general. Cine denuncia, pero sin olvidarse de que la identificación con el individuo es primordial para el espectador actual.
Bi.

Anónimo dijo...

El BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales) es la tropa de élite de la policia de Brasil. Su entrenamiento se asemeja al de los rangers, el SWAT y otro tipo de brigadas especiales. Se caracterizan por realizar incursiones en las favelas del país contra el narcotráfico reinante en las mismas con una estrategia y armamento importante y potente. Cuentan con el apoyo del gobierno brasilero ya que en algunos casos, por su entrenamiento especial es el único grupo capaz de resolver conflictos que la policía convencional no puede.
Actúa en operaciones de alto riesgo, incluidas las redadas en los barrios de favelas y las situaciones de enfrentamiento con los narcotraficantes utilizan armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas. Por ese motivo, el grupo está equipado con armas de uso restringido a las Fuerzas Armadas brasileñas, como la ametralladora Heckler & Koch HK21 A1 calibre 7.62x51mm OTAN. El arma ha sido utilizada por GSG 9 alemán y todavía está en uso por las tropas de países como Portugal y Paraguay. A pesar de que su fabricación se interrumpió en Alemania a partir de las fuerzas policiales de este país han adoptado las más modernas, HK21E, sigue siendo actualmente producida bajo licencia en Grecia, Mexico, y Portugal.