martes, 24 de marzo de 2009

GOMORRA

El revuelo mediático que acompañó Roberto Saviano con la publicación del libro que desentrañaba la camorra napolitana, se prolongó con la aparición de la adaptación cinematográfica, y sus premios en Cannes, en los premios del cine europeo etc. Al director Matteo Garrone le valió el reconocimiento y a Saviano (que participó en el guión) la amenaza de muerte que le mantiene escondido y con guardaespaldas vaya donde vaya. Al espectador-lector la consciencia de algo que muchos sabían pero pocos se atreven a denunciar. La no selección para los Oscar, acabó diluyendo el revuelo y en pocos meses probablemente sea una película más sobre la mafia. Lo que me lleva a preguntarme si realmente mereció la pena.

Si la versión literaria era una denuncia con nombres y apellidos de los jefes de los clanes y sus prácticas con una crudeza que asustaba, la versión cinematográfica, a pesar de su interés, se queda en una mera anécdota dividida en subtramas que completan un todo, del que se puede obtener una visión distorsionada de la realidad. Y es que a pesar de su espíritu documental que le infiere realidad, la versión cinematográfica adolece de la falta de conexión de las tramas, que puede despistar al espectador que se queda con una idea a grandes rasgos del control de la droga, la moda o los residuos que ejerce implacable la camorra.

En el libro, que tenía una estructura narrativa también dividida por temas, Saviano descargaba todos los detalles, y las trescientas y pico páginas daban para explicar como funciona escalafón por escalafón la estructura de las familias camorristas. Temas tan interesantes e importantes como la guerra entre familias, los jefes buscados por la policía que se escondían en zulos durante años, el funcionamiento de los barrios donde se vende la droga, la corrupción institucional en muchas zonas de Italia, la importancia ascendente dentro de las familias de las mujeres, la construcción, las armas, en concreto el Kalashnikov (al que dedica un capítulo entero) incluso la importancia del cine en los jóvenes camorristas, que apenas está sugerida en la película por unos diálogos de “El precio del poder”, cuando la película referencia de los camorristas es “El profesor” (Il Camorrista) de Giuseppe Tornatore, tan necesaria para entender el funcionamiento como el mismo libro de Saviano, todos ellos se quedan fuera del metraje, dejando una visión muy incompleta de la realidad.

En definitiva, las imágenes no son más que un complemento interesante por la mezcla de estilos entre documental a veces, un estilo neorrealista en las secuencias dramatizadas por actores, frescas en todo momento y reflejo de una realidad social que atenaza las estructuras de un país entero, pero con carencias en la adaptación por la mencionada falta de línea de unión entre las tramas. Una especie de periodismo cinematográfico que puede llegar a aburrir por momentos al espectador mal acostumbrado por Hollywood.

La paradoja se presenta con una anécdota. La camorra consiguió hacer una copia pirata del master de la película y venderla en todos los quioscos de Italia antes de que se editase el DVD legal. Con lo que además de amenazar a Saviano, se siguen enriqueciendo igual que antes, con el añadido de hacer negocio con la denuncia.

Víctor Gualda.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me pareció una película muy completa.Tal vez te suceda que hayas leído antes el libro(del que sólo leí unas cuantas páginas tras ver la película,suficiente para ver un enfoque de investigación ajeno a los códigos de la ficción cinematográfica),por ello puedas sentirte defraudado.La película lleva al libro(y viceversa),de eso se trata.Recuerdo a Kaurismaki diciendo que si de algo podía servir "La vida de Bohemia" era para que la gente se interesase por ver la ópera homónima.No es comparable,pero bueno,ahí queda.
La película no sólo tiene un trabajo de producción impresionante,sino que releja muy bien diferentes modos de acercarse al delito.
No sé si las imágenes estaban ahí o si hay que debérselas a Saviano,pero el buen cine es el que las genera,y "Gomorra" está sobrada de momentos memorables,prácticamente durante todo el metraje
Y eso escasea en la inmensa mayoría de las películas
Zero

Anónimo dijo...

Aunque en la distancia me he ido reconciliando con la película, recuerdo perfectamente que lo que sentí al salir del cine fue una decepción, no diré profunda, pero sí ligera.
Coincido 100% en que la conexión entre las tramas se cae en más de una ocasión, o al menos yo, me sentía todo el rato como haciendo un esfuerzo para atar cabos. Una producción impresionante. Y desde mi punto de vista, una interpretación muy potente. Pero... no estoy tan segura de que el espectado-no-lector haya sido capaz de entrever el meollo que a Salviano le ha costado la libertad.

Desde el punto de vista más socio-político, quiero pensar que sí ha valido la pena y ha servido para refrescarle la visión a parte de Italia y al resto de Europa. Merece la pena denunciar por qué un país que, si "contabilizara" el dinero que mueven las mafias cotaría entre los más ricos de Europa, deja caer su PIB por debajo del Español.

Margüita

Anónimo dijo...

El problema es que no se trata de una adaptación de ficción en la que se pueden suprimir secuencias que no aportan nada al "todo" principal. El libro, que efectivamente leí meses antes de ver la película, es una especie de relato periodístico en el que Saviano lejos de mantenerse como narrador, toma partido. Algo así como en "A sangre fria" de Capote. Él mismo (como personaje), y su investigación son el punto de vista que domina. El tema, (la camorra) la unión entre las distintas "Subtramas". Lo que bajo mi punto de vista le falta a la película es ese punto de vista que domina, aunque el tema este claro.

Otra cosa es el tratamiento visual, que me ha encantado por la frescura y solvencia con las que está rodado. A la altura del mejor cine europeo. Me parece que el ritmo y la tensión de muchas secuencias es fantástico, e incluso la interpretación me parece muy potente por natural.

Por otro lado, trato de ponerme en el lugar del escritor y me pregunto ¿Ha merecido la pena para Saviano de haber acabado con su "libertad" por una cuestión moral? (él no podía saber si el libro se vendería, así que descarto la económica) Lo fácil es que todos digamos que si, que todos hariamos lo mismo. Pero es mentira. La realidad práctica es que la gente mira a otro lado antes que involucrarse. Más los que más enarbolan la bandera de la democracia. Saviano dice en las entrevistas que ha merecido la pena, pero cuantos harían lo mismo en su situación? creo que muy pocos si no es por venganza o interés... pero ojala me equivoque.
Bi.

Anónimo dijo...

PD; no me refiero en el último parrafo a los democratas en general, sólo a los voceros que vemos todos los dias en televisión en tertulias políticas juzgando lo que hacen los demas dependiendo de quien sea su amo.
Bi.

Anónimo dijo...

Lo que ha hecho Saviano sin duda es un signo de valentía.Si no pensase que hubiera merecido la pena,todo su equilibrio psicológico se derrumbaría,no sólo por el peligro real de que le peguen un tiro(en el mejor de los casos)sino por su juventud.
Sobre los voceros,mucho podría hablarse.Éstos son más regla que excepciones como Saviano,algo natural en un entorno como el nuestro,tan dado al funcionarismo:a determinada edad,meterse en la burbuja más cómoda que te puedas permitir y vivir en ella el resto de la vida.
Con el tema de las subtramas,no necesité más conexión de la habida.Es más,me hubiese resultado decepcionante.Y precisamente uno de los aciertos del filme es el contrapunto de esa pareja de kinkis que,desoyendo el poder de la Camorra,pretender hacer de Bonnie and Clyde.
Hay suficientes nexos:la camorra,Napoles,el edificio,el dinero de las pagas,lo subterráneo,la iniciación en el delito...
Por otro lado,tanto la figura de Saviano como el libro y su éxito y polémica,descargaron la necesidad de que la adaptación cinematográfica fuese minuciosa en la denuncia.El trabajo ya estaba hecho,y supongo que condicionó el trabajo de adaptación.
Zero

Anónimo dijo...

de verdad que se queda corto. En realidad nadie se atreve a meterse con los pagadores porque saben que detrás esta la organización. Casi siempre llevan una pensión a las viudas de los camorristas o a las familias de los que están en prisión. De hecho hay una parte en la que Saviano cuenta que las chicas de Secondigliano buscan casarse muy jovenes porque muchas lo que quieren es tener una pensión de por vida. Sinceramente creo que merece la pena leer el libro porque cuenta tantos matices que no tiene desperdicio.

La historia de la pareja de chavales también aparece en el libro, pero desde luego es casi una anecdota, más que algo trascendental para entender. A no ser como muestra de la violencia, y el escalafon, que son temas principales y están retratados a la perfección. Pero insisto que para mi hace falta una linea de conexión.

En cuanto a Saviano, estoy de acuerdo que el tipo actua de forma valiente, y que la denuncia es necesaria, sólo digo que no sé hasta que punto le compensa. Voy más lejos. ¿Por qué el estado, que conoce el funcionamiento de las mafias y tiene los medios necesarios para evitar temas tan sencillos como el de la basura, que el tipo explica minuciosamente en el libro, no lo evita? Denuciar es un acto valiente, pero la política es casi siempre hipocresia, y desde luego ninguno de los que se habrán hecho la foto con él va a evitar que al tipo le peguen un tiro.
Bi.

Anónimo dijo...

Dejando de lado cualquier apreciacion moral del escritor y centrando mi opiñon en la critica de la pelicula, creo que es muy interesante la adaptacion de la obra literaria, la cual con cuidados codigos cinematograficos cuenta a traves de un abanico de personajes, un excelente ritmo, y una evidente intencion del propio autor literario co-guionista del film, de enfatizar la problematica, desplazando el punto de vista, jugando con el ritmo, la contrastacion de los distintos pilares de la camorra, familia vs individualismo, estratos o escalafones de jerarquias, pagadores, capo-mafias, y hasta una estetica del camorrista medio, con simbologia propia, destilando decadencia, en donde (como han dicho antes), el espacio-tiempo se detiene en una ciudad, en un barrio, en un edificio, y en cada uno de los personajes como entidades de un todo, que es el caos, fragmentado.
Con roces neo-realistas, hasta documentales, esboza una atmosfera cargada de tension desde el principio hasta el fin de la pelicula, por lo que creo que s recomentable verla y por supuesto leer el libro