martes, 9 de junio de 2009

MI NOMBRE ES HARVEY MILK

Es curioso observar la delgada línea que separa la reivindicación del mercadeo. Es fácil pensar que Gus Van Sant, crea un panfleto, y el siempre comprometido Sean Penn sencillamente busca el reconocimiento. Si observamos desde un punto de vida objetivo la película, y sin tener en cuenta el tema, o la importancia social del reconocimiento de los derechos gays, nos encontramos una película vacía. Casi de diseño en la forma, y demasiado sesgada en el fondo. Una película con claras intenciones de manipular, tan necesaria como prescindible.

Está claro que Gus Van Sant era el mejor director posible para una película de estas características. Los derechos civiles de los homosexuales han evolucionado en los últimos veinticinco años en Estados Unidos, y una de sus figuras carismáticas ha sido este Harvey Milk. Quién mejor que un director que domina a la perfección el lenguaje cinematográfico, siempre reivindicativo, y gay para llevar a la pantalla la lucha de su comunidad. Quién mejor que un actor camaleónico, concienciado y comprometido para resucitar la figura del político más carismático de San Francisco. Así que la combinación es de antemano “caballo ganador”.

Pero me pregunto; ¿es que este Milk no era humano? ¿No tenía defecto alguno? Y es que el guión de Dustin Lance Black muestra al personaje como si fuera un extraterrestre. No es posible plantear una película biográfica de un personaje real como si fuera Ulises. Incluso él mostraba defectos. Está planteado Milk un individuo sin doblez que se enfrenta ante una sociedad injusta de tal forma que la empatía con él, (que tiene motivos para que la sintamos sin artificios) me resulta demasiado forzada. Y es que analizando la estructura del guión, vemos que sus sufrimientos están utilizados para reforzar su causa más que su persona.

Su constancia queda patente presentándose tres veces antes de ser elegido para concejal. Su tolerancia está fuera de duda, aunque sólo sea por su lucha, su comprensión con su novio que le abandona por estar demasiado inmerso en la causa es intachable (y eso que su novio Scott (James Franco) es su director de campaña), su bondad por recoger de la calle a su nuevo amor e incorporarlo a su vida, a pesar de ser hispano, maniaco compulsivo Jack (Diego Luna), no tiene límites. Su inteligencia por saber bregar con Dan White (Josh Brolin) intolerante gay reprimido, más interesado por su puesto que por su comunidad no tiene parangon… pero qué me estás contando Van Sant. Que la causa sea digna y necesaria, no justifica que el personaje este tratado como un Cristo... Si sólo le falta convertir el agua en vino…

Pero aparte de las consideraciones internas, hay que reconocer que Vant Sant es un director fantástico, que sabe lo que quiere y como conseguirlo, capaz de hacer la película más comercial “El indomable Will Hunting” y la más independiente y personal “Elephant”, que alterna una planificación clásica, con una más estética sin que apenas se note, que sabe acompañar al personaje con la cámara para mostrar su lado más personal, asociado además con un tótem sagrado como Penn, que imprime verdad a sus personajes, y que se deja la piel en cada interpretación (aunque sigo opinando que el Oscar tenía que habérselo llevado un fantástico Rourke) es lógico que Van Sant se sienta orgulloso de su trabajo, y por supuesto de su condición sexual. Es necesario normalizar la situación de los homosexuales, porque independientemente de su opción sexual, sienten y padecen igual que todos, y a estas alturas, cuando se supone que la sociedad es suficientemente madura, deben tener los mismos derechos que todos, pero mejor sin manipulación panfletaria.

Víctor Gualda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

facho hijo de un catolico papo.
la pelicula reivindica mas que a milk
a la causa que llevaba adelante
de ahi el trato tipo cristo que tu ojo
cinefilo putrefacto carente de sencibilidad no vio. el sujeto en si
mismo es la causa (de hecho el personaje de penn lo dice claro en una de sus lineas. y para rectificar la causa como fue la intencion de este film el sujeto impulsor de la misma tenia que ser un heroe de la moral (de la buena moral) de ahi su falta de defectos y perfeccion a nivel etico y moral

cordiales saludos.