martes, 1 de julio de 2008

4 MESES 3 SEMANAS 2 DIAS

La película estrella europea de la temporada no decepcionara a quienes apoyan la legalización del aborto, al tiempo que dará razones de peso a los que lo demonizan; y es que la película está narrada desde un punto de vista que trata de ser objetivo con el tema, pero sobre todo con las protagonistas. Tal vez este sea uno de los grandes aciertos de la película, pero no el único.

Ambientada en la Rumania de los ochenta, y con todo el peso del sistema comunista y la tradición como trasfondo omitido pero presente, la película comienza con unas secuencias no explicativas que dejan entrever que un par de compañeras de residencia están preparándose para “algo”. Las formas son completamente anti-trama, es decir todo va sucediendo ante nuestros ojos, pero no con secuencias informativas. La información se va dosificando en las acciones que suponen pequeñas pruebas para nuestras protagonistas, dándole ese toque de realismo que hace tan cruda la película. Curiosamente, y no se si como recurso, o precisamente por falta de ellos, las primeras secuencias en la habitación, y parte importante del film está narrado visualmente en planos largos y generales. De manera que en algún momento me recordó a los documentales... o por el movimiento interno de los personajes, al teatro. Esto no quiere decir que la película resulte teatral ni mucho menos, sino que el planteamiento de detalles que no hacen avanzar la acción o la trama, están mimados de una forma especial.

En este punto tengo que resaltar algo determinante. El punto de vista principal lo lleva Otilia (Anamaria Marinca) que al principio, por la falta información, no sabes si es la principal interesada. Pero el director y guionista Cristian Mungiu no juega al efectismo. Pronto entendemos que no es ella la embarazada, sino su compañera de habitación en el internado. Con lo cual, el punto de vista elegido es a priori un punto de vista objetivo que no debería sufrir directamente las consecuencias del embarazo no deseado. Pero una vez más la magia del cine aplasta la lógica. Otilia-Anamaria que toma las riendas de la situación, juega en los dos campos: el objetivo del espectador, y el involucrado como única amiga y apoyo total de la protagonista (creo que si ella pudiera abortar por la amiga, lo haría) A destacar también la constante movilidad de Otilia-Anamaria que no para en toda la película de cumplir con su vida y la de su amiga.

Si este primer bloque está dominado por las secuencias preparatorias, la segunda lo es por las del aborto en cuestión. Las protagonistas se encierran por un rato en el micromundo del siniestro hotel, con esa luz parpadeante en el vestíbulo de las habitaciones que no augura nada bueno. La llegada del “médico”, que no lo es, a la habitación después de las secuencias previas de presentación (de nuevo nada efectista), la negociación con el dinero, y sobre todo de nuevo la entrega de la amiga-protagonista, dan paso a secuencias de dobles sentidos dramáticos (perfecta utilización del diálogo). En este punto descubrimos la falta de compromiso con su amiga de la interesada, sus mentiras que van a marcar de por vida a Otilia, y el momento más duro a nivel dramático de la película... que no es el aborto en si. Es necesario apuntar el acierto del director al utilizar el único cambio de punto de vista de toda la película en la esta desagradable secuencia. El espectador se queda en el cuarto de baño con la embarazada imaginándose lo que está sucediendo en la habitación contigua, al tiempo que se pregunta qué estará pensando Gabita, mientras su amiga se entrega. Particularmente me cuesta trabajo pensar que en nuestra sociedad completamente distinta, alguien haría algo por alguien (de este calado) que no es de su propia sangre. Pero curiosamente en esta película todo resulta creíble porque el guión ha ido creando los antecedentes. La secuencia del aborto en cuestión, y paso al tercer bloque de la película.

Otilia-Anamaria tiene que cumplir su compromiso con su novio y dejar a su amiga en la habitación, mientras ella va al cumpleaños de su futura suegra. Algo ha cambiado en el personaje tras lo que acaba de vivir y la vemos ausente en una celebración que es feliz para todos menos para ella. Me encanta como el director detiene la película y nos hace participes en una reunión familiar en la que se habla de cosas pedestres, mientras el espectador cómplice involuntario se agobia con la protagonista inmóvil, que suponemos debe estar acelerada por dentro, al tiempo que nos preguntamos qué será de Gabita. Luego ya con su novio y a solas le cuenta lo sucedido, pero lo mejor es la reflexión de qué sucedería si la embarazada fuese ella. Objetivamente todos sabemos que la misma situación en dos personas diferentes, nunca puede ser igual, pero entendemos su rabia y su inestabilidad. La justificamos. En esta secuencia hay una frase que se me quedó en la cabeza. Otilia dice que su amiga haría lo mismo por ella. Pero yo tengo mis dudas razonables, porque tal y como la hemos visto actuar, Gabita-Laura no deja de ser una niña egoísta.

Luego hacemos el camino de vuelta al hotel junto a ella con una cámara al hombro que nos transmite inestabilidad. La tensión se acrecienta con este cine tan “lento” en el que las elipsis son mínimas, y el desenlace no puede ser otro del que es en esta película en la que todo pasa en un día y una noche.

Para terminar quiero destacar varios puntos: El fantástico trabajo actoral. Especialmente Anamaria Marinca, que está en un plano superior. Pero todos los actores están sencillamente geniales por su realismo. Por supuesto la dirección, sobria y directa, bien por falta de medios, bien por un planteamiento casi documental y realista, algo teatral en cuanto a la cámara en algún momento, que se limita a recoger como testigo mudo lo que está sucediendo sin ningún alarde. Y por supuesto el fantástico guión cuyo principal merito está en el mencionado punto de vista, en su objetividad moral, en la forma de exponer la situación sin efectismos, (por ejemplo, ni se menciona al padre de la criatura), y en el tempo. También me encantan los escasos y cuidados diálogos que le aportan una dosis extra de realismo. Y el sencillo montaje, que modela a la perfección el ritmo que ya trasmite la dirección y la interpretación. No me extraña que fuese la indiscutible ganadora del pasado festival de Cannes, porque el planteamiento es arriesgado, conmovedor y coherente. Sin duda una de las dos o tres películas indispensables de ese año.

Víctor Gualda.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí también me parece una película indispensable, pero no está tan desnuda de efectismos, como dices.Y para muestra, uno de guión:cuando está en casa de los padres del novio he intenta hablar por teléfono con su amiga, en vano.No diré más para no desvelar.
Obvias un detalle importante, el desarrollo temporal, pues se sucede casi en tiempo real.¿Qué quiere decir ésto?Que me parece un tanto precipitada tu opinión sobre la chica que aborta.La amiga tiene mucho más arrojo y un carácter más determinante, pero en el momento del cambio del punto de vista, también le vemos actuar con determinación, haciéndose eco del sacrificio de su amiga.
Más que una película sobre el aborto, parece una cruel historia sobre el sacrificio, la amistad y un sistema podrido en el que hay que ser fuerte para poder respirar.
Zero

Anónimo dijo...

bueno, en realidad si nos atenemos a lo que dices, el simple hecho del punto de vista ya es un ejercicio efectista, y no puedo estar de acuerdo. Es cierto que la amiga no coge el teléfono y esto crea tensión, como también la crea el largo camino de vuelta de ella al hotel, o la secuencia en la mesa del cumpleaños, pero es un guión de ficción, no un documental...
sinceramente, no creo que la secuencia de cambio de punto de vista nos diga mucho a favor del caracter de Gabita. No hace nada más que fumar y sentirse atrapada en el baño. no se atreve a salir para afrontar la realidad, y luego miente una y otra vez a su amiga por cobardia...
por último, y según palabra del director,es una película sobre el aborto basada en un hecho real que le habían contado hace 15 años, un reflejo de la dureza, él mismo se posiciona en una entrevista en la que dice algo así como que después de la caida del comunismo, se multiplicó el número de abortos en Rumania y se convirtió en un método anticonceptivo, y quería mostrar la dureza etc... Te paso el link, la entrevista es corta y bastante interesante, así todos conoceremos la visión del director... http://www.sansebastianfestival.com/2007/comun/diarios/d01g/d02__Page_08.pdf
Bi

Anónimo dijo...

el punto de vista no es un efectismo, sino una decisión.
Y una decisión acercadísima, pues se trata así de la disección(qué mal suena) de un personaje, avanzando en la trama al mismo tiempo y nunca sabiendo ni más ni menos que ella.Entonces es una decisión moral(qué mal vuelve a sonar), al igual que el cambio del punto de vista y el plano del feto.
Y chapó para el director.
Zero

Anónimo dijo...

si me estas dando la razón, precisamente por el mismo motivo tampoco lo es entonces que el director decida que nadie coja el teléfono. Es simplemente una decisión... el director no se posiciona moralmente. En ningún momento se pone de parte o en contra del aborto, y lo que es más importante, tampoco trata de poner al espectador. Por supuesto, chapó por el director, creo que eso ha quedado claro en la crítica.
Bi.

Anónimo dijo...

me explico... que antes me tenía que ir y ha quedado ambiguo... si nos ponemos conceptuales, cualquier cosa es efectista. Empezando por el simple hecho de que una película es una ficción que trata de contar una historia, y que normalmente busca producir un "efecto". El punto de vista es el hilo conductor con el que el espectador debe seguirla, con lo cual también la elección es "efectista", porque en este caso el "tema"(del guión) es el aborto, sin embargo el punto de vista con el que el espectador se debe sentir identificado es el de la amiga, y no con la de la protagonista del tema, con lo cual esa elección trata de buscar un efecto.... independientemente de que este bien elegido o no... con lo cual habría que enmarcar qué consideramos efectista. Si Gabita no contesta el teléfono, el espectador puede pensar que le ha sucedido algo, con lo cual es cierto que se busca producir un efecto, sea tensión, incertidumbre, lo que sea. Pero es un recurso de guión, porque como tu bien dices nosotros conocemos lo mismo que la protagonista, pero yo no me atrevería a decir que eso es efectismo. Tal vez lo podría ser la escena de feto, pero mostrar la realidad puede ser interpretado como efectista si es gratuito. Para mi, el tema central es el aborto, y lo que el director enseña es una aborto. Ni más, ni menos, así que ni siquiera esto me parece efectista.... me parece incluso necesario.
bi,

Anónimo dijo...

Si queremos rizar el rizo, ya en la primera película de la historia(la salida de los obreros de la fábrica)hay manipulación, pues los Lumiere decidieron filmar la salida (todos los obreros) antes que la entrada (seguramente más espaciada), así que en ese documento primigenio ya hubo una intención.
Pero dejemos el relativismo y llamemos a las cosas por su nombre.
La prota comete una cierta irresponsabilidad al dejar sola a su amiga en el hotel, con el riesgo de que ésta se desangre (y es que también las acciones heroicas hay que terminarlas, y el riesgo de la vida de su amiga sí que es irreversible).
El hecho de que tome esa decisión y tarde en llamar sin duda multiplica la significación del personaje, pero que su amiga no coja el teléfono(porque se ha quedado sobada) no deja de ser un mecanismo de guión para cargar todavía de más culpa las espaldas del personaje y mantener la tensión en el tercer acto.
Zero

Anónimo dijo...

no puedo compartir (una vez más) esa culpa de la que hablas... esos sentimientos tan católicos, como el mismo de la culpa por abortar están para mi fuera de lugar en la situación que se plantea en la película... y mucho menos en nuestra sociedad. Además no considero a nuestra protagonista una heroina, sino una tia coherente, madura y comprometida. Ella tiene su propia vida y no le queda más remedio que vivirla. El sacrifico que hace por su amiga en la habitación ya me parece excesivo para ganarse el cielo de los que creen en la culpa... no se le puede exigir más. Ni el espectador, ni mucho menos la lerda irresponsable de su amiga.

Anónimo dijo...

Hace tiempo que vi la película y la tengo un poco desdibujada en sus detalles.Reacción lógica, ante unos sentimientos de asfisia y a la vez de desagrado, que su realismo apabullante me produjo
La escena de Otilia preparandose el terreno ante su novio,¿Quizá se haya quedado embarazada en el hotel?. "Ya te dije el jueves que no te derramaras dentro", le dice(Con estas lecciones de sexualidad, no comprendo como disminuye la natalidad en la Europa de los 25), me parece terrible.¿Pero como se puede estribar relación de ninguna clase, sobre un engaño tan monumental?.
Soy completamente Carveriano en su título de "Sin heroísmos, por favor". pero de ahí, a una desfachatez rayana con la cobardía más absoluta, me parece va un mundo
Diré como final que el desnudo de la joven, esperando en la cama, la intervención del supuesto cirujano, lo encontré de una belleza exultante.
Uno de los pocos espacios de descanso que el metraje, proporciona a nuestro Espiritú

Anónimo dijo...

tal vez deberias darnos un manual para entender tus códigos, porque sinceramente la mitad de las veces me da la impresión de que tiras la piedra y escondes la mano, y la otra mitad de las veces no me entero de a donde quieres ir a parar... Curioso me resulta que comiences diciendo -"que tienes la película desdibujada en sus detalles"- y luego metas un parrafo textual de la película. Cuando hablas de Carveriano, te refieres a Raymon Carver? porque sinceramente no veo ninguna vinculación entre la mierda de la clase media-baja americana y la de un país en los últimos coletazos del comunismo, sometido a la represión... bueno, los dramas humanos lo son en cualquier parte del mundo. Pero eso es precisamente lo que hace grande la película.
Luego está el tema de la acusación hacia Otilia, en una actitud que te delata, insinuas que la discusión la tiene con el novio por lo que ha pasado en la habitación del hotel, pero sin embargo eludes completamente como se puede sentir el personaje en lo más profundo de su ser, obvias que ella se puede sentir identificada con su amiga. Ella a asumido el rol de su amiga y se ve en la misma situación, pero para ti la cosa se reduce al sentimiento de CULPA que obligatoriamente debe tener por su "mala acción", de manera que la juzgas desde una posición "privilegiada" y muy masculina (la tuya propia) y sin tener en cuenta lo que ella pueda pensar o sentir.
Por último me llama la atención que te parezca bello el momento anterior a la intervención, precisamente uno de los puntos climáticos de la película, y por supuesto uno de los más tensos, con lo cual ese descanso del que que hablas debe ser un descanso para el espiritu... santo.
bi.

Anónimo dijo...

Bi, no arrimes(de nuevo)el ascua a tu sardina.En las palabras de Joaquín(aunque ha de ser él quien las matice) veo algo cierto:ella(que no olvidemos,está en estado de shock y la película se sucede con pocas elipsis temporales)proyecta la figura masculina castradora en su novio,y el chaval no sabe ni se imagina lo que ha tenido que pasar Otilia.Es muy humano por su parte, pero tal vez al día siguiente se reúna con el novio y todo sea más liviano.
Pero la película procura ese conflicto, y no hagamos descripciones de personajes ateniéndonos sólo en los rasgos internos de personalidad.
Por otro lado, Joaquín, el último párrafo tal vez sea el comentario más punki jamás vertido en este blog.No dejas de ser una caja de sorpresas.
Zero

Anónimo dijo...

El fuego graneado que me dedicas, es tán intenso, que no se como empezar a sortearlo.
Empiezo:a) No es esencial para mí, en la secuencia de la casa familiar; ni la discusión de los novios, ni, si la actuación de Otilia en el hotel
es justificable o no. Sincéramente ni lo se, ni me preocupa lo más mínimo.
Lo que sí que pienso, es, que una situación tan extrema (En realidad, a Otilia la violan), es primordial en el desarrollo futuro de la personalidad de cualquier ser. Y por lo tanto, no se puede pasar por alto, el abordarlo de la mejor manera con la la pareja.
¿Tiene derecho a saber el sucedido el novio?¿Tiene obligación de contarselo Otilia?. Yo creo que sí.Por ahí van los tiros de mi cita al libro de Raymon Carver.Nuestra prota, no es solo que no se lo cuente, es que lo disfraza.
b) Gabita: creo que si se lo propusiera, llegaria sin dificultad a ser un alto cargo de cualquier empresa de Trabajo témporal(valga el ejemplo).Otro varea el arbol y yo, me meriendo los frutos. "¿Te sonarán actuaciones de este estilo.verdad?
C) Culpabilidad. Soy completamente consciente, que en una muy grande mayoria de los casos, el sentimiento de Culpa, no es más que un arma sabiamente manejada por los poderosos.
Ni me gusta el poder ni me gusta que me lo hagán sentir.Corolario: todas las mañanas hago firme intención de huir de esos complejos
D)y último:Los fotográmas del desnudo de Gabita en la secuencia de la habitación, son tan bellos,que a mí particularmente, me evadieron de toda la tensión del momento.

Anónimo dijo...

En este fuego cruzado meteré el rabo entre las piernas y solo haré un apunte sobre la culpa: es cierto que la mayor parte de las veces la culpa nace de una tradición judiocristiana que arrastramos y que está ahí aunque sea de forma subconsciente, pero existe otra culpa que yo llamaría humana que nada tiene que ver con morales, moralinas o mandamientos y que nace de la empatía y la compasión, para sentirla basta con ser biennacido y ponerse un segundito en el pellejo del otro (o como dirían los indios de las Rocosas "caminar un rato con sus mocasines")

Caniche temblón (me estoy quedando en "na")

Anónimo dijo...

Asi que arrimo el ascua a mi sardina... y a continuación hablas (zero) de proyectar la figura masculina castradora de su novio... en fin, paradojas a parte, me hace gracia tu argumentación Joaquín, basicamente porque te defiendes con balas de fogueo. Hablas de que no te importan ni las secuencias de la casa, ni las secuencias de la discusión de los novios, ni las del hotel... que curiosamente son el corazón de la película, y sin embargo te interesa cómo se sentirá el novio, y te encanta la secuencia (como imagen estética) antes de que aborte. Bueno, tus afirmaciones demuestran tu completa incapacidad para entender a las protagonistas femenimas de la película, sólo eres capaz de identificarte con el "hombre", y desde esa postura machista y egoista es fácil argumentar al belleza de una secuencia que en realidad es pura tensión, y que como explicaba antes, probablemente sea el mayor momento climatico de la trama. Es además la que haces una afirmación peligrosa en la que es fácil hacer interpretaciones equivocas que dirian aun menos de tu capacidad de empatia, pero aunque Zero a ha abierto la puerta, no te voy a atacar por ahí, sería demasiado fácil... pero la falta de empatia, si es una costante, se puede volver misoginia, y no quiero pensar que van por ahí los tiros.... y es que hay pesos que se llevan toda la vida a la espalda, aunque intentemos quitarnoslos de encima.
Bi.

Anónimo dijo...

Como caniche hembra afirmo que, efectivamente, detecto un claro tufillo a misoginia...

Anónimo dijo...

Sigues pensando en lo que vas a replicar, antes que intentar comprender lo que se te argumenta. Y que por su puesto puede ser sesgado, inaceptable o inclusive tarra.
A mi en particular, el como se sienta el novio,me importa mucho menos que el como va a girar el carácter de la novia, a partir del acontecimiento del hotel.Lo que encuentro esencial para poder reconducir el problema,es la implicación consciente de los dos componentes de la pareja.
Lo contrario de la empatia(que se suele tomar,a mi modo de ver con inexactitud, como atributo de la mujer). Es la ecpatia, que según tengo entendido, se define como la capacidad del varón para actuar y resolver los problemas libre de ataduras sentimentales.O sencillamente de actuar a conveniencia, por que pura y llanamente, se la pela lo que le pueda suceder al prójimo
Bueno, pues en caso de que Olimpia piense, que su novio tiene un exceso de ecpatia y no va a comprender lo que le ha supuesto a ella el sucedido o bien que la capacidad del mismo para generar empatia le parezca nula.Se rompe la relación y san se acabó

Anónimo dijo...

Pienso que la estructura de la frase utilizada por mí, para explicar el sentimiento que me produjo la secuencia de Gabita,desde luego, no ha sido de lo más acertada.
Intenté transmitir, que los fotogramas me parecieron de estudio, de lo más cuidados en su composición y con una clara intención de crear belleza estética.Quizá la única belleza visible en toda la película.
Lo transmití mal y pido disculpas.

Anónimo dijo...

es posible que se lo cuente al dia siguiente, es posible que no se lo cuente nunca, es posible que ella misma se quede embarazada, es posible que se case con el chico y tengan cinco hijos, es posible... pero el tema está en que nada de lo que pueda pasar, o NO pase en la película está planteado, por lo tanto no es importante para el desarrollo estructural de la trama, no para el guión. Normalmente cuando se escribe se delimitan dos puntos en la vida de los personajes que están enmarcados en un tiempo delimitado. El guionista o escritor, suele crear antecedentes para saber como reaccionaran los personajes ante situaciones determinadas. Hay algunos que incluso escriben una biografía hasta que han llegado al punto en el comienza la trama, pero casi ningun escritor o guionista escribe o imagina que va a suceder en el futuro. Lo que trato de hacerte entender es que lo que planteas es una duda que te surge a ti, pero que se sale de la historia que nos está contando en este caso el director y guionista. Te abstraes de la historia principal, tal vez por la ecpatia de la que hablas y te olvidas de la trama principal.
Para saber lo que voy a replicar, necesito saber lo que vas a escribir tu, pensarlo y contestarte. Igual el tono te ha resultado demasiado agresivo, y por eso te resulta inaceptable, y por supuesto es sesgado porque parte de mi propia subjetividad, pero desde luego trato de atenerme a lo que me están contando y no a subtramas colaterales que no son la película. Obviar la situación de las chicas para darle importancia a como se sentirá el novio de Otilia, es la manera más sesgada e inaceptable de interpretar la película. Por supuesto es tu opinión y la respeto, pero no por ello voy a dejar que manipules la historia, y de víctimas las conviertas en verdugos...
Bi.

Anónimo dijo...

Creo que estamos de acuerdo en que una buena película (y más si es de este corte) muestra personajes con debilidades, imperfecciones...
Y ésta es una buena película, entre otras cosas, no porque Otilia sea una santa(que lo es), sino porque en un momento dado pasa de Gabita y se comporta (a mi modo de entender, y no gratuitamente)de manera injusta con el novio.
Se agradece por tanto que en una película se arrojen actitudes y modos de vida que generen debate y nos hagan comprender mejor a los otros.
E independientemente de la posición que mantengamos sobre el aborto (que en el filme se haya no desdibujada, sino a otro nivel,pues las circunstancias coyunturales son bien diferentes a las nuestras y simpatizar con el que produce el aborto es bien difícil, por lo que inevitablemente nos ponemos en el lugar de las chicas) se plantean otras cuestiones que hay que saber escuchar
Zero

Anónimo dijo...

Hay en el blog personas que entienden el cine, por ello y sin afán de polémica, querría hacer una pregunta. Vereis, que solo axiálmente tiene que ver con cuatro meses, tres semanas..., pero me apetece abordarla y lo hago
Leí el Padrino haya por los setenta, eramos otra generación y todo nos maravillaba.No creo por eso y a pesar de la distancia en el tiempo, equivocarme de libro.
Nos introduce Puzo en un momento dado, en la antesala del despacho de un prodúctor. Madres con sus púberes hijas,hacen espera en ella.Todas tienen la esperanza, de que el magnate escoja a su pimpollo y tras usarla, así lo dice más que menos el escritor, las catapulte al estrellato
Va la pregunta.¿Por qué en la película homónima, para muchos la cumbre del cine moderno, y que dicho sea de paso, no se para en barras a la hora de reflejarnos violencias, luchas de poder, asesinatos, etc...Obvia este nada baladí tema?. ¿Por qué los guionistas del este, son mucho más sinceros en el desarrollo de estos problemas nada retóricos en el mundo actual?.
Como ni soy cinéfilo especializado, ni tengo documentalista a mano, puede ser que me deis cien ejemplos, que derriben el sentido de mi pregunta. Aún así me ayudaríais a aprender de cine.

ADENDAS: La primera parte del comentario 17,me ha valido muy mucho, para aprender sobre la preparación y desarrollo de un guión

Anónimo dijo...

A bote pronto y sin consultar al señor Google (ya te dije el otro día no leí "El padrino"), tengo entendido que Puzo lo escribió o tras la peli o durante la gestación de ésta.
Es una temática que ya planteó(sin llegar a esos grados de sordidez) Visconti en "Bellissima", con la Magnani haciendo de sufrida madre, y que en "El Padrino" película está tocado con el actorzuelo(no recuerdo el parentesco con Vito)que le solicita que meta la jeta en Hollywood.Y recordaras la cabeza del equino en la cama del productor.
Toda la secuenciación de esta subtrama me parece uno de los hitos del montaje cinematográfico, y cuando quieras la comentamos, pues a través del montaje(y sólo con éste)vemos cómo actúa la mafia.
Por ello,¿redundar cuando ya hay una subtrama con temática similar?
Zero

Anónimo dijo...

creo que ya ha quedado clara mi postura respecto a 4 meses... así que no me voy a extender más en el tema.
en cuanto a El Padrino,no creo que sea una cuestión de sinceridad. Los guionistas del este están influidos por circunstancias socioculturales (el pesimismo) evidentemente diferentes a las de los italoamericanos. Los problemas son otros. Hablando exclusivamente en términos cinematográficos, la forma de reflejar las cosas es difente porque el género de las dos películas es diferente, y el tono en el que están narradas también. La misma historia se puede desarrollar en diferentes tonos y aunque el tema base sea el mismo, la película siempre será diferente. Ambas situaciones se pueden desarrollar en clave de comedia, y podrán ser buenas películas... O es que por poner un ejemplo reciente no os parece que el trasfondo de "pequeña Miss Sunshine" es un dramón, pero contado en tono de comedia... creo recordar también sin consultar bibliografía que el libro fue anterior a la película, sólo que los derechos los compró Paramount antes de que se editase. luego el libro se convirtió en best seller y entonces se hizo la adaptación, de la que por cierto Coppola renego hasta la extenuación ántes de rodarla... pero para resolver estas y otras dudas, recomiendo el maravilloso libro de Peter Biskind "moteros tranquilos, toros salvajes" editado por anagrama que habla de toda la generación de cineastas y cuenta multitud de anecdotas muy sabrosas.
BI

Elisa dijo...

¡Qué ganas de ver la película!
Me gustaría hacerlo antes de irme, pero creo que va para rato...con esta polémica en el ambiente, debe de haber lista de espera.
No voy a hacer comentarios sobre lo que habeis dicho, que no quiero que llegue la sangre al río, ni que Joaquín se cambie de videoclub...;-)
Mientras tanto, me avergüenzo de haberme tragado casi sin respirar la trilogía de Bourne, y de haberme aburrido (un poquito) con "Dónde está la casa de amigo"...así es que no sé si me dejareis opinar sobre temas tan profundos.

Anónimo dijo...

Pese a que es un culo inquieto, Joaquín es a La Devedeteca lo que Isabel Preyssler a Ferrero Rocher.Es decir, un embajador
Zero

Elisa dijo...

Reconozco que para mí no sería lo mismo la devedeteca sin Víctor y sin Joaquín. Hago público algo que debería ser un agradecimiento privado, pero que por demasiado emotivo, (partiendo del prejuicio de que siendo hombres, no les debe gustar expresar las emociones), no me atrevo a decirlo cara a cara. Este año ha sido mucho más llevadero gracias a ellos y al cine. Espero que sigamos discutiendo, sobre todo en persona.
Un beso extensible a tod@s l@s devedetec@s.