Ya los créditos de la película nos sitúan temporalmente en la era Thatcher, y más concretamente en el momento de la invasión por parte de los británicos de las Malvinas. El reggae suena de fondo, e inmediatamente el director nos presenta al chaval que será nuestro protagonista. Un niño de unos doce años bajito que sirve de blanco de burlas por su estatura o por sus pantalones de campana. Shaund, lejos de dejarse intimidar se revuelve contra todo y contra todos y siempre está metido en problemas. Un día a la vuelta de casa, un grupo de skins algo mayores que él, capitaneados por un tal Woody, le incluyen en su grupo. Es a partir de ese momento cuando nuestro protagonista se siente parte de algo.
Lo primero que hay que mencionar, es que el director nos presenta a los personajes de una forma muy especial. Está claro que la clase social, y las circunstancias que rodean al personaje principal, y un poco a todos, influyen directamente en su personalidad. Shaund es huérfano. Su padre ha muerto en la guerra de las Malvinas, y a su madre le cuesta controlarle. Siempre está metido en problemas, y no tiene un punto de referencia claro. Este, se lo aporta el líder de una banda de Skins del que hablaba anteriormente, Woody. En este punto, hay que decir que el director ha tratado de reflejar los skins originales (de manera un tanto arbitraria y positiva), aquellos que partieron en los sesenta con muchos puntos en común con los mods, pero diferenciándose en la estética. Las cabezas rapadas, las Dc Martens, las bombers, los tirantes, pero sin el ideario nacional socialista como carga a las espaldas. De forma que en la pandilla, Milki forma parte perfectamente integrada del grupo siendo negro. Pero los sesenta pasaron, y en los ochenta es cuando se empieza a gestar el trasfondo político de los skins que conocemos.
Lo primero que hay que mencionar, es que el director nos presenta a los personajes de una forma muy especial. Está claro que la clase social, y las circunstancias que rodean al personaje principal, y un poco a todos, influyen directamente en su personalidad. Shaund es huérfano. Su padre ha muerto en la guerra de las Malvinas, y a su madre le cuesta controlarle. Siempre está metido en problemas, y no tiene un punto de referencia claro. Este, se lo aporta el líder de una banda de Skins del que hablaba anteriormente, Woody. En este punto, hay que decir que el director ha tratado de reflejar los skins originales (de manera un tanto arbitraria y positiva), aquellos que partieron en los sesenta con muchos puntos en común con los mods, pero diferenciándose en la estética. Las cabezas rapadas, las Dc Martens, las bombers, los tirantes, pero sin el ideario nacional socialista como carga a las espaldas. De forma que en la pandilla, Milki forma parte perfectamente integrada del grupo siendo negro. Pero los sesenta pasaron, y en los ochenta es cuando se empieza a gestar el trasfondo político de los skins que conocemos.
La situación social y sobre todo económica que vivió Inglaterra durante el gobierno de Thatcher, conflictos sociales, altas tasas de paro sobre todo rural, propició la formación de grupos organizados en “tribus”. Los jóvenes necesitaban identificarse con algo. Muchos de ellos provenían de barrios obreros, de familias con difícil situación económica que no creían en nada. Por ello se entiende a la perfección que Shaund se sienta integrado inmediatamente en el grupo. Que tenga sus primeras experiencias “sexuales” y que rápidamente adopte el “look” de los cabezas rapadas. Una secuencia mezcla de tensión y comedia con la madre del chaval, le da la confirmación de que es parte consentida por ambos lados en el grupo. También sus primeras experiencias para descargar la frustración contenida en una secuencia de violencia de grupo. Pero con la particularidad de que no es contra personas, sino contra objetos. Contra casas abandonadas que destrozan.
Pero el director no pierde el tiempo, y rápidamente introduce un elemento desestabilizador en el grupo, por medio de un nuevo personaje. Combo, que acaba de salir de la cárcel. Combo está radicalizado y tiene ideas claras sobre quienes son los verdaderos culpables de sus problemas. Combo es además otro líder carismático que arenga a todos con sus discursos radicales. Pero no puede haber dos gallos en el mismo gallinero, y en una secuencia cargada de tensión, escupe al suelo y crea una línea (real e imaginaria) para ver quienes están de su parte. Shaund, nuestro protagonista, es demasiado joven para tener ideas propias, y cruza la línea que le llevara al extremo más radical.
Una reunión presidida por un trajeado, parte burguesa interesada en la existencia de estos grupos violentos, que les manipula con un ideario completamente racista y xenófobo. Los pakis (pakistanies) son los culpables del paro, van a Inglaterra a quitarle el trabajo a los ingleses... y todo ese discurso que no ha cambiado desde los ochenta, y que probablemente vuelva a salir a flote con la crisis económica. Actos vandálicos, pintadas, venganza (más bien revanchismo) son las consecuencias.
Pero todo el odio esconde motivos más cercanos, o mejor dicho encuentra una forma de canalización más próxima. Combo está enamorado de Lol, la novia de Woody, líder del grupo de las chicas. Y cuando Combo le confiesa sus sentimientos, ella le rechaza sin miramientos. Todo el odio y rencor contenido es entonces canalizado contra Milky en una secuencia que mantiene la tensión hasta el último segundo. Esto abre los ojos de nuestro protagonista Shaund, dando paso a su madurez. La madurez del director Shane Meadows, guionista y director de la cinta, que ha utilizado al chaval como alter ego de si mismo, y de cómo vivió en los ochenta aquellos acontecimientos. En este punto, resaltar que el joven protagonista, igual que él, era un inadaptado con problemas de aprendizaje, que precisamente por eso (por identificación) fue elegido como protagonista de la película.
Tengo que reconocer que el director es capaz de embaucar al espectador muy hábilmente para que tome partido (igual que lo toma él). Me refiero, que la presentación de los personajes es arbitraria y busca que entendamos y nos identifiquemos con ellos de manera descarada, para luego cuando aparezca “el malo” suframos por nuestro protagonista y sepamos de que lado tenemos que estar llegado el momento. De esta forma, el director nos manipula, para darnos a entender que hubo “skins buenos” que simplemente fueron inadaptados y “skins malos” que tenían/ tienen ideales fascistas. De cualquier forma, “This is England” a Meadows le ha valido el espaldarazo definitivo, llevándose un montón de premios con la película. Su buen pulso en la dirección, utilizando una planificación muy ligera que pasa desapercibida (excepto en alguna ocasión estética) y la fantástica interpretación de actores, hacen de esta pequeña película un posible referente de los movimientos de bandas en Inglaterra, siguiéndole los pasos a la que marco una generación. “Quadrofenia”. Claro referente (incluso el cartel tiene cierto parecido) Aunque si algo he echado de menos para alcanzar a su precedente es la escasez de referencias musicales en la banda sonora.
Víctor Gualda.
9 comentarios:
Se me puso el cutis de ave en la secuencia en la que toma conciencia el niño con el fondo musical de "Please,please..." de los Smiths, uno de los temas más breves y hermosos de la época.
Y si no recuerdo mal, también suena por ahí algo de los Specials.
El niño es genial, y hasta cuando hace cafradas tiene gracia y se lo perdonas.
Como bien dices,el primer grupo es tan atípico desde lo cinematográfico como real desde lo cotidiano, y la secuencia de los destrozos funciona de contrapunto de la violencia derivada de la frustación e instrumentalizada por los poderosos, es decir, tiene una finalidad dentro de la lógica interna del film(que pese a ser hermoso y sensible es un tanto simplón),pero no deja de ser una gamberrada muy divertida, que sirve al prota para cohesionarse con sus amigos.
Y otro tema interesante que plantea es el del compromiso, pues si el primer grupo se limita a pasarlo bien, la llegada de Combo introduce otro tipo de liderazgo, concienciado,pero instrumentalizado por el Frente Nacional, como bien dices.
Zero
La vi doblada y casi me da un telele. El skin interpretado por Stephen Graham...no hay dios que se trague ese sapo. No digo que sean especialmente inteligentes, pero colocar a encefalogramas planos como líderes neonazis ya huele. Me creí a Edward Norton y me creí a Ryan Gosling. No me creí a ninguno de los tipejos de ese engendro audiovisual llamado Diario de un skin por el mismo motivo por el que no me creo al cenutrio de This is England.
No invertiría dos horas en volver a verla. Lo mejor es la música y no hay mucha. El niño parece sacado de la saga Killer clowns, sólo que sin maquillaje. Mejor acostarse pronto.
Retiro todo lo escrito. Estoy envenenada por la COPE.
Igual deberias ver las pelís en versión original, casi siempre resultan más creibles... por cierto, veo que te gustaron dos pelis interpretadas por maromos de buen ver y claro, el nino de this is england no es tan atractivo. Además, se nota que no conoces skins de carne y hueso, porque los de esta peli son reflejos de la realidad, y los que te gustaron son personajes de ficción sin doblez. Superchungos sin más, sin un desarrollo INTERNO creible del personaje. Metidos, eso si en una historia atractiva y efectista... pero si, igual escuchar a Losantos produce ese efecto.
Bi.
El nazi de "The Believer"(Ryan Gosling) es mucho menos creíble que cualquier otro:un judío(sí,el tipo es judío) de gran capacidad intelectual que interioriza un ideario de odio y se deja manejar como estilete violento.
Recomiendo la peli, pues dice unas cuantas verdades y se aleja del tópico.
Cazurros y gente más preparada hay en todos los lados y pueden ser carne de cañón, y ahí tenemos el ejemplo de Combo y el del personaje de Gosling, que a su manera interiorizan un mensaje, al igual que aquellos que siguen sin pestañear las homilías de J.Losantos.
Zero
The believer no es una película de skins, no tiene nada que ver con This is england, ni nada que se le parezca. El personaje es poco creible, la película es propangandistica, victimista y manipuladora. Mediante el opuesto... un fascista; se enaltece todo lo que se supone que odia. Un truco barato de guión, pero hasta esto es poco creible en la película... en fin, yo no veo esas verdades. Veo mucha más verdad, vivida en primera persona en el "feo" niño de "This is..." (como alter ego del director, un tipo que sabe de que habla)... que en el "guapo" Gosling que ejerce de rabino disfrazado.
Bi.
Me da la impresión de que hemos visto dos pelis diferentes:
Las verdades que comento se refieren al victimismo de los judíos, a cómo han utilizado el holocausto para generarse pingües beneficios, al poder que detentan en lo económico y lo cultural y a esa capacidad de abstracción que a mi modo de entender ha alimentado la civilización del yo.
No voy a decir que mataron a Jesucristo ni que lo merecieran, pero dejando a un lado lo políticamente correcto:me aburren y detesto los lobbys y las nociones de culpa y vergüenza.
Zero
... estamos diciendo lo mismo en realidad.
Bi.
Margüita dijo... (tarde, pero dijo):
Al final no me queda claro si hay que ser guapo:
a) para ser niño
b) para ser actor
c) para ser skinhead
De otra manera la idea de la película me gusta, pero no el ritmo. Y mucho menos el desenlace. Lo veo un poco "made in Hollywood", con ese final arrojando la bandera de Inglaterra al mar... Por favor, que tiene 12 años. No creo que su capacidad crítica de para tanto. Me habría parecido más realista una justificación de la violencia en su pequeña cabecita.
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