Aséptica. Esta creo que es la palabra que mejor define esta película. No lo digo con connotaciones negativas ni mucho menos... pero tampoco positivas. El simple hecho de poder hacer cine en nuestro país ya me parece un milagro, y Alex de la Iglesia es un gran director que se involucra en todos sus trabajos. El caso de “Los crímenes...” no puede ser la excepción, por mucho que se aleje del estilo personal que tienen sus anteriores películas. Y paradójicamente ese tal vez sea el mayor problema de la que nos ocupa, que es una película limpia y correcta, pero sin rastro de la personalidad del director. Probablemente esté equivocado, pero me da la impresión de que esta es una película de encargo para hacer caja.
En cuanto al guión, es una perfecta adaptación de la novela de Guillermo Martínez por el guionista habitual de Alex, Jorge Guerricaechevarria y el propio director. Una enrevesada trama de asesinatos y códigos secretos muy al estilo americano. Presentación de los personajes y planteamiento de la trama en los primeros veinte minutos de película. Desarrollo de la trama, subtramas paralelas que enriquecen la principal y posibles culpables en la segunda. Resolución a la hora y media justa, y epílogo aclaratorio con sorpresa final. Todo ello con dos actores de peso como son John Hurt y Elijah Wood. Todo demasiado milimétrico. Casi podría dar por concluida en este punto mi visión de la película... pero antes, me gustaría comentar varios detalles.
En primer lugar, no creo equivocarme al decir que las sombras de Patricia Highsmith y su obsesión por el crimen perfecto, y los dos protagonistas-antagonistas masculinos (que aquí sólo llegan a ser antagonistas en dos secuencias) y sobre todo del maestro Hitchcock a nivel técnico, planean sobre todo el metraje (imagino que primero sobre el libro). Incluso en la fantástica planificación del director. Me encantó la secuencia anterior al primer asesinato, en la que la cámara en un casi plano secuencia (esta cortado a la entrada y salida de la librería) dirige la atención a las acciones de los personajes en una perfecta coreografía y va cambiando el punto de vista para seguir a unos y otros aleatoriamente hasta llegar a la casa de la asesinada. Como digo, me gustó a nivel técnico, aunque resulte tramposa en cuanto a guión. También me encantó el detalle del contraplano contrapicado con un leve travelling cámara en mano hacia Elijah después de hablar con la hija de la primera víctima, cuando ella le dice que le ha involucrado en el crimen en un diálogo lleno de cinismo... y me gusta por la inestabilidad que genera en el protagonista (lastima que lo insinúen, pero no lo utilicen como falso culpable).
Pero aparte de estos dos momentos de cine técnico en estado puro, la película que comienza muy bien con el primer asesinato, tiende a perder interés y ritmo a partir de aquí. La aparición en escena a los cuarenta minutos de Leonor Wathling, que a priori debería dinamizar la trama y crear conflicto entre los protagonistas, se queda en un par de secuencias en las que la atención se fija más en el cuerpo de la actriz que en la trama. Hitchcock lo explicaba claramente en sus conversaciones con Truffaut. Prefería una institutriz en la que el sexo estuviese implícito que una en la que el sexo fuese evidente y distrajese la atención de la historia. Además de estar poco explotada la confrontación entre los protagonistas, también lo está la implicación de la enfermera en la trama. Ella misma se señala como posible sospechosa, cuando es más que evidente que no lo es. Con lo cual, al final el personaje se queda en un figurín sin importancia ni peso especifico. Un personaje femenino que acompaña a los protagonistas pero que no aporta nada.
Por otra parte, sería fácil y gratuito, después de vista, decir que estaba claro cual iba a ser el desenlace desde el principio, pero desde luego todas las posibles dudas se aclaran con la secuencia en mitad del metraje en la que Hurt explica (y el espectador ve en imágenes) la historia del asesino que había escrito una especie de diario con catorce formas de matar a su mujer. No me extenderé para no destripar el final. Lo cierto es que toda la película es un gran papel de caramelo con explicaciones teóricas complejas para distraer la atención de una trama simple, que llegado el clímax del segundo acto, tiene un giro al que se le podría haber sacado partido (me refiero a la secuencia del autobús) pero que se queda en gatillazo porque hay que darle todo el peso a un epílogo que luego tampoco resulta espectacular.
Por otro lado me da la impresión de que los personajes secundarios y posibles sospechosos están descuidados: el compañero de habitación no cumple su función ni genera tensión (interpreta en un tono diferente al resto de los actores); la hija de la primera víctima tiene tres secuencias de interés, y en cada una de ellas parece un personaje diferente, dejando clara la inestabilidad, pero restando interés y credibilidad... además también se señala como posible sospechosa de forma evidente. ¿Por qué en esta película todos se empeñan en ser culpables? Hablando de secundarios, tampoco el policía tiene peso en la trama, y le faltan detalles de personalidad. Luego esta el tema de que en la resolución teórica todo está cogido con pinzas. Me refiero a que los argumentos que se esgrimen no los vemos en pantalla, sino que los conocemos de boca de los personajes en la secuencia explicativa final necesaria para que el espectador entienda, pero que aquí ha servido también de desenlace.
En fin, no quiero que parezca una mala película, porque no lo es, pero desde luego que exprimir a los protagonistas y su verborrea tiene el riesgo de no construir una estructura sólida. A la película le falta tensión, suspense, sorpresa, conflicto, ironía... todos los elementos que hacen grande este género menor.
Sus productores pueden estar contentos (y me consta que lo están) porque tienen un producto comercial, que puede ser explotado a nivel internacional y que está a la altura de la película media americana sin grandes efectos especiales. También Alex, que hace años que debería estar dirigiendo y dando alegrías a los grandes estudios en los States. Pero “Los crímenes...” me deja un sabor agridulce, por la certeza de que podría haber sido mucho mejor película si hubiese seguido a pies juntillas las enseñanzas del maestro del género.
Víctor Gualda.
En cuanto al guión, es una perfecta adaptación de la novela de Guillermo Martínez por el guionista habitual de Alex, Jorge Guerricaechevarria y el propio director. Una enrevesada trama de asesinatos y códigos secretos muy al estilo americano. Presentación de los personajes y planteamiento de la trama en los primeros veinte minutos de película. Desarrollo de la trama, subtramas paralelas que enriquecen la principal y posibles culpables en la segunda. Resolución a la hora y media justa, y epílogo aclaratorio con sorpresa final. Todo ello con dos actores de peso como son John Hurt y Elijah Wood. Todo demasiado milimétrico. Casi podría dar por concluida en este punto mi visión de la película... pero antes, me gustaría comentar varios detalles.
En primer lugar, no creo equivocarme al decir que las sombras de Patricia Highsmith y su obsesión por el crimen perfecto, y los dos protagonistas-antagonistas masculinos (que aquí sólo llegan a ser antagonistas en dos secuencias) y sobre todo del maestro Hitchcock a nivel técnico, planean sobre todo el metraje (imagino que primero sobre el libro). Incluso en la fantástica planificación del director. Me encantó la secuencia anterior al primer asesinato, en la que la cámara en un casi plano secuencia (esta cortado a la entrada y salida de la librería) dirige la atención a las acciones de los personajes en una perfecta coreografía y va cambiando el punto de vista para seguir a unos y otros aleatoriamente hasta llegar a la casa de la asesinada. Como digo, me gustó a nivel técnico, aunque resulte tramposa en cuanto a guión. También me encantó el detalle del contraplano contrapicado con un leve travelling cámara en mano hacia Elijah después de hablar con la hija de la primera víctima, cuando ella le dice que le ha involucrado en el crimen en un diálogo lleno de cinismo... y me gusta por la inestabilidad que genera en el protagonista (lastima que lo insinúen, pero no lo utilicen como falso culpable).
Pero aparte de estos dos momentos de cine técnico en estado puro, la película que comienza muy bien con el primer asesinato, tiende a perder interés y ritmo a partir de aquí. La aparición en escena a los cuarenta minutos de Leonor Wathling, que a priori debería dinamizar la trama y crear conflicto entre los protagonistas, se queda en un par de secuencias en las que la atención se fija más en el cuerpo de la actriz que en la trama. Hitchcock lo explicaba claramente en sus conversaciones con Truffaut. Prefería una institutriz en la que el sexo estuviese implícito que una en la que el sexo fuese evidente y distrajese la atención de la historia. Además de estar poco explotada la confrontación entre los protagonistas, también lo está la implicación de la enfermera en la trama. Ella misma se señala como posible sospechosa, cuando es más que evidente que no lo es. Con lo cual, al final el personaje se queda en un figurín sin importancia ni peso especifico. Un personaje femenino que acompaña a los protagonistas pero que no aporta nada.
Por otra parte, sería fácil y gratuito, después de vista, decir que estaba claro cual iba a ser el desenlace desde el principio, pero desde luego todas las posibles dudas se aclaran con la secuencia en mitad del metraje en la que Hurt explica (y el espectador ve en imágenes) la historia del asesino que había escrito una especie de diario con catorce formas de matar a su mujer. No me extenderé para no destripar el final. Lo cierto es que toda la película es un gran papel de caramelo con explicaciones teóricas complejas para distraer la atención de una trama simple, que llegado el clímax del segundo acto, tiene un giro al que se le podría haber sacado partido (me refiero a la secuencia del autobús) pero que se queda en gatillazo porque hay que darle todo el peso a un epílogo que luego tampoco resulta espectacular.
Por otro lado me da la impresión de que los personajes secundarios y posibles sospechosos están descuidados: el compañero de habitación no cumple su función ni genera tensión (interpreta en un tono diferente al resto de los actores); la hija de la primera víctima tiene tres secuencias de interés, y en cada una de ellas parece un personaje diferente, dejando clara la inestabilidad, pero restando interés y credibilidad... además también se señala como posible sospechosa de forma evidente. ¿Por qué en esta película todos se empeñan en ser culpables? Hablando de secundarios, tampoco el policía tiene peso en la trama, y le faltan detalles de personalidad. Luego esta el tema de que en la resolución teórica todo está cogido con pinzas. Me refiero a que los argumentos que se esgrimen no los vemos en pantalla, sino que los conocemos de boca de los personajes en la secuencia explicativa final necesaria para que el espectador entienda, pero que aquí ha servido también de desenlace.
En fin, no quiero que parezca una mala película, porque no lo es, pero desde luego que exprimir a los protagonistas y su verborrea tiene el riesgo de no construir una estructura sólida. A la película le falta tensión, suspense, sorpresa, conflicto, ironía... todos los elementos que hacen grande este género menor.
Sus productores pueden estar contentos (y me consta que lo están) porque tienen un producto comercial, que puede ser explotado a nivel internacional y que está a la altura de la película media americana sin grandes efectos especiales. También Alex, que hace años que debería estar dirigiendo y dando alegrías a los grandes estudios en los States. Pero “Los crímenes...” me deja un sabor agridulce, por la certeza de que podría haber sido mucho mejor película si hubiese seguido a pies juntillas las enseñanzas del maestro del género.
Víctor Gualda.
19 comentarios:
Margüita dijo....
Umm... acabo de publicar un comentario que no aparece. Segundo intento, esperemos que ahora no salga dos veces...
Lo que decía: que no estoy del todo de acuerdo en que Alex de la Iglesia se caracterice por impregnar de su personalidad todas sus películas. Empeño y ganas, no dudo que le ponga, pero el resultado yo no siempre lo veo. Sin ir más lejos (y a falta de ver "los crímenes de oxford"), "Crimen Ferpecto" (que ya tiene 4 añitos bien cumplidos) era una peli a medio gas. Con muchos despropósitos, y poco humor del bueno. Y eso a pesar de contar con Guillermo Toledo y Mónica Cervera, que en mi opinión estaban desaprovechados y mediocremente dirigidos.
Atrás quedaron "La comunidad" y "El día de la bestia"... y no me refiero sólo a una distancia temporal. Cuando a un director se le sigue recordando más por su trabajo de hace 13 años, que por el de hace 15 días... creo que álgo debería replantearse.
Con respecto a la aparición de Leonord Watlin, me arriesgo a decir sin verla, que se le parece a casi todas sus apariciones en el cine: injustificada e insulsa. Aun no entiendo este empeño generalizado por "embutir" a esta mujer en todas partes. Quién es su representante? Porque debe ser un genio.
estoy de acuerdo contigo. Si alguien conoce al representante de Leonor, que por favor me lo presente, porque ha conseguido que una actriz mediocre esté en la agenda de todos los directores españoles, y sinceramente ni la he visto interpretar más de un registro... en todas las películas (¿será el mismo personajes al que le pasan muchas cosas?), ni me parece que tenga un físico de esos que te das la vuelta por la calle cuando pasa.
Bi.
miento, miento. En "a mi madre le gustan las mujeres" tenía un registro ¿cómico? (aunque yo lo definiria como sobreactuado, estereotipado y pasado de vueltas.)
No es personal Leonor. Es sólo que se me escapa.
Me quedo muerta... no la soportáis ¿eh? pues a mí me parece una actriz más que interesante sobre todo en este cine nuestro donde la mediocridad se premia cada dos días, a parte creo que es de lo más carismático del mercado... en fin... para gustos colores
Ah! y ahora no recuerdo quién la lleva pero me consta que Katrina Bayonas (super manager/tiburón/lista que te c...) estaba como loca por conseguirla... así que en este caso ¿qué es primero la gallina o el huevo? ¿una actriz floja bien llevada por un representante genial o un representante avispado que quiere abultar la cuenta gracias a una actriz interesante?
estaré encantado de reconocer que me equivoco si me dices cuales son esas películas maravillosas en las que derrocha el carisma del que hablas, yo no las he visto. Todo en la vida es cuestión de gustos, pero también la interpretación se puede valorar de manera objetiva. puedes decir que te gustó en "los crímenes..." pero objetivamente su interpretación no aporta nada. Tiene cero química con los protagonista, su personaje ningún peso en el guión, su registro es el mismo del principio al final, el tono es demasiado intenso y lineal sin ninguna variación. Pero eso si, Alex le saca un partido sexual que esconde todos sus defectos. Igual resulta que me equivoco, pero leer a Stanislavski o Strasberg no da categoria de actriz/actor a nadie. La interpretación es un arte. Muchos se pueden poner delante de la cámara, pero pocos la traspasan para converirse en el personaje que interpretan y transmitir las emociones. Cuando ves una película de Leonor W, siempre la ves haciendo el personaje de Leonor W, y eso se puede valorar objetivamente.
y por cierto Katrina, a la que conozco por medio de un amigo al que representaba, no tiene criterios artísticos. Su casting hiperconocido busca una cara guapa que sea capar de decir dos palabras seguidas sin trabarse, un objeto inanimado que siga sus instrucciones. A cambio ella mueve sus contactos, que los tiene, y coloca a casi todos sus representados. Pero hay que distinguir ser buen actor/ actriz, con ser un buen producto para la venta. No dudo que Leonor sea un caramelo, pero no dudes tu que ni su inteligencia (que me consta que la tiene), ni su físico (al que sabe sacarle partido) suplen sus carencias como actriz.
Pues la verdad es que me encantaría estar tan segura de todo como lo estás tú... APABULLADA me dejas, no he visto Los crímenes de Oxford, me gustó en Son de mar, en Mi vida sin mí, en la ciudad, en Inconscientes... pero chico/a ya te digo que me has dejado temblando... creo que de interpretación sé un poco... total media vida estudiando, aunque claro siempre puedo equivocarme... Seguiré tus instrucciones y no dudaré de nada de lo que dices... y toda la razón con lo de Katrina, pero una cosa es el casting anual de caras nuevas y otra toda la cartera de consagradas que lleva: Borrachero, Nimri, Cruz, Cristina Marcos, Pilar López de Ayala, Goya Toledo, etc, etc, etc. Y te aseguro que no la trago pero de interpretación sabe algo, aquí llegó mano con mano con Corazza (con el que sigue colaborando estrechamente) y habría mucho que criticar de este hombre pero que sabe de interpretación creo que nadie lo duda
no seré yo el que lo dude (lo de Coraza digo), aunque siempre me pregunto, a estás alturas, si lo de enseñar es vocacional, o sencillamente por la incapacidad de aplicar la teoría a uno mismo. Porque hoy por hoy Coraza podría intervenir en cualquier producción como actor. Se lo rifarian. Creo recordar que Strasberg (el guru de Coraza) lo hizo en "El padrino" (no recuerdo que parte) Otra cosa es el corporativismo. Yo te ayudo a ti, tu me ayudas a mi. Los dos alimentamos el mercado porque somos los "unicos" que somos capaces de conseguir a los mejores actores. Mentira todo. En el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Pero cualquiera con unos conocimientos mínimos de Teatro, Marketing y Psicología sería capaz de sacar tanto o más de un actor con una buena base. No pienses que Bardem le debe más que la seguridad que le aporta el entrenamiento con Coraza. Para cualquier actor la seguridad es la base.
En cuanto al tema de la interpretación, (sin animo de insultar o provocar) me entristece que media vida estudiando no te haya llevado a conclusiones más preclaras sobre Leonor. Si has estudiado teatro debes saber que aprenderse el texto no es interpretar. La cosa va mucho más lejos... pero eso para otro dia que tengo la cena en la mesa.
Uff... vaya agresividad... para una vez que se me ocurre hacer un comentario... totalmente de acuerdo el lo de Bardem/Corazza (ya es algo) en cuanto a lo de mis estudios y las conclusiones preclaras... un sabio oriental dijo ¿qué prefieres ser feliz o tener razón? yo prefiero ser feliz, así que para ti la perra gorda... debe de ser una gran responsabilidad estar en posesión de la verdad... nunca he envidiado a los dioses... ¿por cierto, qué cenas maná?
Margüita dijo...
Bueno, bueno... no pensaba yo que mi comentario sobre Leonor nos iba a llevar a esto! Por un lado bien, así se anima el foro. Por otro lado, yo no he dicho que la trague ni la deje de tragar (eso son especulaciones a posteriori). Tan solo he dicho que no me parece una buena actriz. Me parece sosa, vacía de personalidad, y si, a mi también me parece que su personaje es ella misma una y otra vez, una y otra vez... Puede que porque nunca le dan un personaje real. En mi vida sin mi? cuál es su personaje? Alguien recordaría que es ella y no otra si no fuera porque es la única actriz española de la peli?
Y otro tanto en Salvador, y otro tanto en Hable con ella... No sé, a mi no convence, pero yo no llevo no llevo ni media vida, ni un cuarto de ella estudiando cine, asi que es sólo la opinión de un espectador medio.
Y en relación a los representados de Katrina.. fíjate que yo no lo sabía, pero me lo olía. Esta mujer tiene un supermercado de productos cinematográficos.
Todo lo que he dicho hasta ahora lo repetiría bajo el título de Najwa Nimri. aunque reconozco que Nawja me gustó en dos pelis ya lejanas (Salto al vacío y los amantes del círculo polar), que me temo que eran incluso anteriores al patrocinio de la Sra. Bayonas.
uf, no vamos a entrar con Nawja, por que esto no tendría fin. De todas maneras, a la amiga anonima le diré que no es algo personal, mis comentarios no son agresivos, al menos hacia ti en particular, que no te conozco. Es sólo que estoy un poco harto de escuchar frases hechas sobre actores/actrices, directores/as de casting, directores en general... Los actores me merecen todo el respeto, los mercaderes que se enriquecen con ellos y los usan como objetos intercambiables ninguno. En cuanto a la felicidad, es otro producto de consumo más. Yo prefiero intentar ser feliz y tener razón al mismo tiempo, pero la razón (como la felicidad )tambien es subjetiva. Yo te cuento la mia... de cualquier forma, a mi particularmente me gustan los actores desconocidos que hacen un gran trabajo. me sorprenden y no veo a fulano haciendo de... lo que aporta un actor conocido es por una parte que hay gente que va a ver una pelicula porque salen ellos, y por otra que a la hora de rodar tienen más seguridad y son capaces de crear un personaje de unas lineas de texto (esto sólo algunos) Pero te animo a que sigas interviniendo en el blog, porque seguro que tienes mucho que aportar. Que no te cohiba mi tono, no es agresisivo, es apasionado porque no hay nada que me guste más que el cine.... y cené pollo empanado.
si, estoy contigo en que a lo mejor me he puesto pelín suceptible,con lo de que no la soportáis me refería a que no la soportáis como actriz, por supuesto, me parece super valida tu opinión (como todas las que cuelgas) y la de cualquiera por eso me ha tocado las narices que algún "experto" frente a la mía se ponga en actitud de madero pidiendo papeles y hablando de valoraciones objetivas y opiniones preclaras... hay mucho listo por ahí (y no dudo que el anonimo de marras sabe mucho...) y repito: completamente de acuerdo con lo que dices de Katrina que se puede aplicar a casi todos los representantes
Bueno el anterior era para Marguita este es para ti, anonimo, seguro que si seguimos participando en este foro (que me encanta por cierto) encontraremos muchos puntos en común... yo amo el cine y la interpretación desde que tengo uso de razón y a lo mejor es esa especie de frustración/resignación lo que me ha hecho saltar por la watling...
por cierto ¿eres el devedeteco? siempre tengo la puntería de empezar mal con los jefes...
Lo soy, aunque no soy jefe de nada ni de nadie. Tengo la mala costumbre de lanzarme a la piscina aunque este vacia. Me encanta que me lleven la contraria si me va a servir para aprender algo, pero nunca lo pongo fácil porque pienso que hay que vivir las cosas con pasión. Sino prefiero callar, ver cine y asentir.
Ves, ya estamos de acuerdo en algo, en lo de la pasión, pero yo tengo un problema: me achanto a menudo, y aunque tenga las ideas claras a veces con "apasionados" me bloqueo... este va a ser un buen gimnasio... me voy a convertir en la pitbull de las opiniones
pues igual te sirva algo más que para las opiniones. Si eres actriz es posible que también te achante un actor con demasiada seguridad en si mismo, y le reste a tu interpretación. Igual aprendes a hacer valer tu interpretación por encima de la del que tienes enfrente, sea Leonor W o fulanito de los palotes.
Margüita dijo...
Qué estupendo! 17 comentarios!
Como yo, a pesar de espectadora media, también soy apasionada de todo esto, pues lo disfruto muchísimo. así que a ver si hacemos gala de tanta pasión y participamos todos más en foro! Que indudablemente, cuando la cosa se anima, algo aprendemos todos.
No creo que sea cuestión de llevar razón o no. Se trata de arguntar opiniones, no? Así que achantarse? eso nunca!
Ala, a ser felices todos con el cine.
A parte dijo...
Cuando se habla de Leonor Watling es difícil no considerarla tricéfala. Soy un gran admirador de los senos de Leonor. Alex también, creo. ¿Que sólo tiene un registro? Con esos pechos Dios lo perdona todo.
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