martes, 20 de mayo de 2008

XXY

Se trata de una película difícil de analizar por varios motivos. El primero de ellos; porque a pesar de que tiene una estructura narrativa reconocible, no está sostenida por la importancia de la trama, sino más bien sobre los personajes que viven una situación concreta. Con lo cual hay que entrar a valorar puntos de vista que no son tan objetivos como en otras películas. Pero lo primero que me gustaría decir es que bajo el mio, es una original y buena película.

El título ya nos anuncia y da pistas de alguna manera del tema que se va a tratar en pantalla. No así en la película. Pues el arranque no está planteado hacia el espectador, sino hacia la situación que viven los personajes y en particular su protagonista Alex (Inés Efron). La llegada a un pueblo costero de Uruguay de una pareja con su hijo Álvaro (Martín Piroyanski), nos introduce como parte de esa familia recién llegada, en la situación extraña que vive la familia de Alex. La tensión que se respira, sobre todo desde el primer momento en el que aparece el padre de Alex, interpretado por Ricardo Darín, anuncia que algo sucede que les hace especiales. Ricardo trata de proteger el secreto que esconde la niña de nombre ambiguo Alex. Durante la primera media hora de metraje, se van dejando pistas, que sin llegar a mencionar el conflicto, dan fe de una situación anormal.

Alcanzado el primer tercio de película hay un giro fantástico entre Alex y Álvaro que deja claro cual es el alcance de la situación. Este giro está además enriquecido con la aparición por sorpresa de Darín, que como voyeaur involuntario hace acto de presencia en el “peor” momento. A partir de este punto, las sospechas del espectador sobre la naturaleza sexual de Alex se aclaran.

El segundo tercio de película, ya más de cara hacia el informado espectador, va complementando el recién reconocido problema, con alguna subtrama informativa. Por un lado, la aparición de unos recortes de periódico que guardaba Darín y que le llevan (también al espectador) a conocer a alguien con un problema similar. Secuencia que bajo mi punto de vista tenía dos posibilidades: Suprimirla; para no abrir más la trama porque no aporta nada a la situación particular del personaje. O haber sido utilizada de manera más efectista (porque está planteada sobre el papel para que así lo sea) de forma que le hubiese llevado a tomar una decisión en el futuro al desorientado Darín, que necesita conocer respuestas que están fuera de su alcance... Sólo Alex puede tomar una decisión (así lo plantea el propio Ricardo en una fantástica secuencia de interpretación cuando cuenta el nacimiento de Alex)

Pero como decía, los conflictos sobre los que se sostiene la película son más entre personajes. Por un lado el conflicto interno de Alex; Por otro el conflicto de un Álvaro también desorientado que ha sido cogido por sorpresa y no sabe que postura tomar; Por otro el conflicto interno de Darín y su mujer que tratan de proteger a su hija y no saben si han hecho lo que tenían que hacer; por otro, el conflicto de Alex con su mejor amigo del pueblo; por otro el conflicto de Darín que no quiere que sus visitantes les observen como un fenómeno extraño; por otro el conflicto de Álvaro con su padre... Creo no equivocarme diciendo que la directora y guionista Lucia Puenzo toma un punto de vista casi objetivo lanzándose a plantear el problema, y que sólo al final se pone de parte de Alex (el personaje cae bien por si solo, tal vez por identificación del espectador con su problema), pero el debate sobre si los padres de Alex han hecho lo correcto está lanzado. Al final de este segundo bloque, es evidente que el secreto se ha convertido en algo de dominio público, y tiene unas consecuencias dramáticas que vuelven a equilibrar el guión para que no se convierta en algo cerrado. Pero el nuevo giro dramático, una vez más sólo es un resorte para que los personajes crezcan. No así para el espectador, que se conforma indignado con compartir la violenta situación que vive la protagonista.

Ahora sólo queda la imposible resolución. El problema de identidad que se plantea no se puede resolver en hora y media. Alex no puede tomar una decisión de nada, tiene quince años y se considera un monstruo, pero el camino para llegar a aceptarse está abierto. La película se tiene que cerrar como se abrió. Con la familia visitante iniciando el viaje de regreso a la gran ciudad. Tal vez hayan aprendido algo sobre ellos mismos, tal vez el único que haya sido capaz de plantearse algo sea Álvaro, lo que es seguro, es que cada uno tendrá que tomar sus propias decisiones... como en la vida misma.

He leído algunas críticas diciendo que la película está mal planteada. Que resulta burda, cruel y aburrida. No puedo estar más en desacuerdo. Creo que es una película valiente, que el único oportunismo del que se la puede acusar es de abrir un camino hacia un argumento que no está tratado en el cine, pero que sólo podrían valorar de manera objetiva aquellas pocas personas que compartan con Alex el “problema”; porque sólo ellos serán capaces de entender el verdadero alcance de la situación que vive la protagonista. Mientras que los que lo vivamos desde fuera no nos podemos hacer ni remota idea del conflicto interno que sufre la protagonista. Por otro lado, yo no me atrevería a decir que es una película aburrida porque no haga las concesiones habituales. El espectador tiene la posibilidad de entrar en un mundo muy íntimo y lo debe hacer desde el conflicto de Alex o la desorientación de Darín y su esposa. Por ello me parece una película ejemplar. Por eso, y por lo poco habitual de las formas de un guión que se extiende con círculos concéntricos de dentro (de los personajes) hacia fuera (las consecuencias reales de la situación). Pero la sensibilidad con que está dirigido e interpretado, hace a la película merecedora de los premios que ha cosechado desde su estreno... Habrá que leer el relato de Sergio Bizzio en el que está basada la película para conocer el verdadero merito del desarrollo del guión.

Víctor Gualda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Marguita dijo:
No la he visto todavia. Y aunque el titulo me parece sugerente (en tanto que creo que anuncia lo que vas a ver), tu comentario de que es un tema que aun no se ha tratado en el cine, me deja dudas.

Y otra duda: libro y peli, o peli y libro? La eterna question.