sábado, 9 de junio de 2007

KILL BILL



En nuestro apartado de sugerencias nos proponían que comentáramos la versión extendida de “El señor de los Anillos”, pero creo que la crítica que Kevin Smith introduce en el guión de la divertida “Clers II” refleja a la perfección mi opinión sobre la larga saga de Peter Jackson. (Yo también pertenezco al bando de “La guerra de las galaxias”) Así que pasamos de esa sugerencia y comentamos otra petición... “Kill Bill”. Aunque aviso a nuestro solicitante que a mi me pareció una obra maestra. No a la altura de “Reservoig Dogs” o “Pulp Fiction”, pero una obra maestra más del pirado de Tarantino. Tal vez este sea el peor defecto de la película. El ego del propio director. Quentin (otro de la familia) estaba disfrutando aún de las mieles del éxito de crítica y publico de “Pulp...”, Miramax (Los hermanos Weinstein) comían de su mano encantados de poder contar con una película comercial y de autor en su cartera. Disney miraba con recelo la violencia del director, aunque no decía nada por el beneficio que habían conseguido con una película de “bajo presupuesto”. El público en los festivales le adoraba y aplaudía sus excentricidades. Tarantino se convirtió de la noche a la mañana en un showman adorado y respetado en todo el mundo. Tenía entre manos un proyecto sobre la segunda guerra mundial. Pero era demasiado costoso, caro y con un guión aún poco trabajado. Su ego se desbordaba y acepto colaborar en el proyecto colectivo de “Four Rooms” con un homenaje a uno de los capítulos de la serie de Hitchcock para la televisión. Su capitulo se comió en duración al de los otros tres directores con el apoyo de Harvey Weinstein que veía en Tarantino una especie de gallina de los huevos de oro a la que había que exprimir. Acabo peleado con todos menos con Robert Rodríguez, Acepto rodar Jackie Brown, aunque con el guión de Kill Bill bastante perfilado. “Four Rooms” fue un fiasco de critica y sobre todo público. A “Jackie Brown” la destrozó la crítica (incluso el propio director renegó de la película) y para colmo Tarantino tuvo que esperar para comenzar el rodaje de Kill Bill porque Uma Thurman estaba embarazada. Así que todos estos acontecimientos y el hecho de demostrar que el éxito de sus primeras películas no había sido casual le hizo embarcarse en su película más pretenciosa hasta el momento. No quiso suprimir nada del guión. Le dio tratamiento de saga y convirtió a Uma en la vengadora de un Western homenaje a las películas orientales que tanto le gustaban cuando aún trabajaba en su antiguo videoclub (él mismo consideraba a Cristian Slater su alter ego en “Amor a quemarropa”, véase el diálogo de esta película sobre las películas orientales de acción)).

El argumento es de sobra conocido. Una ex asesina a sueldo ha decidido dejar las armas al descubrir que está embarazada (el personaje esta basado en “The Bride” de Q&U). Pero su ex jefe y ex amante (Carradine) no está dispuesto a dejarla marchar tan fácilmente. Así que decide eliminarla. Tras años en coma, Uma despierta y comienza su despiadada venganza.

Estructural y narrativamente “Kill Bill” tiene muchas cosas en común con “Pulp Fiction”. Utilización continuada de flash backs, situaciones descabelladas, personajes grotescos, subtramas disparatadas, una vez más fetichismo del director (con la secuencia de los pies de Uma dentro de la “coñoneta”), diálogos divertidos y retorcidos (el mejor sin duda en el clímax de la película cuando Carradine y Uma se reencuentran sobre los poderes de Superman es genial) En el caso de esta comedia hay que añadir secuencias de acción muy bien rodadas, homenajes a los héroes de la infancia del Tarantino espectador (Sonny Chiva y demás) y constantes guiños a películas orientales. Un cortometraje de animación que tal vez sea lo mejor de la primera parte. Con el permiso de una Uma tierna y desalmada, que hace una interpretación memorable. El otro actor que destaca por encima de todos es Michael Madsen que vuelve a cuajar una actuación magistral con una especie de auto parodia del perdedor conformista que no lo es tanto. A destacar todas las actrices femeninas de la película que perfectamente podían haber recogido el premio ex aequo a la mejor actriz femenina en Cannes mucho más merecidamente que las protagonistas de “Volver” el año pasado.

En cuanto a los defectos de la película, son tan grandes como sus propios aciertos. En el afán de Tarantino por no dejar nada en el aire, sus flash backs explicativos ralentizan el ritmo de la película haciéndola pesada y densa en muchos momentos. Hay demasiadas historias en juego, y Tarantino las trata todas como pequeñas películas más que como parte de un guión compacto. Este ritmo lleno de altibajos tan intensos hace que el espectador se agote y acabe perdiendo interés. Algunos de los flash backs son completamente innecesarios como el que muestra la masacre de la capilla en la que tendrá lugar la boda . Rodado en blanco y negro (al parecer para reducir el impacto sangriento de la imagen) que se repite a lo largo de las dos películas sin aportar nada. Algunas de las historias son demasiado largas más por mitificación y por admiración del director que por necesidades de la narración, como la de la famosa catana... A mi particularmente me disgusta el final de la película. Después de que Bill haga las presentaciones entre madre e hija, la película de vuelve a parar en una secuencia tan emotiva como innecesaria, para luego pasar a la secuencia en la que hablan de Superman. En vez de aumentar la tensión a la espera del combate final, nos vamos aburriendo. Cuando menos lo esperamos el combate se produce sentados en una silla en una secuencia de apenas un minuto para acabar con un Bill que se levanta y se atusa para morir con la dignidad del guerrero que durante la película nunca vimos que fuese... Equivocación bajo mi punto de vista la de no hacer que su personaje nos cayese bien desde el principio y que en ningún momento nos sintiésemos identificados con esta extensión de kung fu venido a menos. Su personaje tenía que haber tenido un carisma que debía haber mostrado desde el principio, y haber tenido una muerte mitológica. Desde mi punto de vista es un poco “cutre” que todo ocurra en el jardín artificial de su chalet adosado tras el golpe secreto que nos contaron durante media hora (otra secuencia innecesariamente larga) en una subtrama en la que vimos al detalle como Uma se convierte en guerrera.

Total, que la peli tiene todos los ingredientes de una obra maestra (más diría yo), pero al final se queda en un quiero y no puedo genial, que espero con el tiempo se aprecie como realmente se merece. El problema es que el público en general espera un “Pulp Fiction 2” que probablemente nunca llegue, y que a Tarantino le hacen falta un par de fracasos más para bajar al mundo de los mortales y poder volver a ser genial. Porque si algo le sobra a este niño grande es talento.

Víctor Gualda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísimo. Completamente de acuerdo!

Y muy buena la iniciativa del blog!!!

Anónimo dijo...

Fast Eddy Felson:
Muy bueno,en esta crítica te has superado.
Ya hay ganas de ver la próxima gamberrada de Tarantino.

Anónimo dijo...

Salud, devedetecos!

Me alegra que hayáis comentado Kill Bill, y me alegra aún más que la crítica hay sido bastante positiva, porque creo que esta película, ni es "comercial", como prentenden algunos (al menos, no más comercial que cualquier otro de los productos de Tarantino) ni es una mediocridad, como pretenden otros.

En algunas cosas estoy de acuerdo con el autor de la crítica y en otras no, pero no voy a hacer una segunda crítica aquí, simplemente diré que estoy bastante de acuerdo con lo que se dice sobre el final... de repente te despiertas del sopor y resulta que Bill ya está muerto ¿dos pelis enteras para ésto? Amiguito Tarantino... te salvas por lo bien que lo he pasado viéndolas...

Bueno, no os doy más la chapa.
Abrazos para todxs.

Anónimo dijo...

muy buena la crítica, queremos más así, de pelis que hayamos visto todos.
saludos.