sábado, 28 de julio de 2007

LADRONES VERSUS NUEVE REINAS

Qué mejor excusa para escribir un artículo, que comparar estas dos películas de dos directores debutantes en su primera incursión en el largometraje. Fabian Bielinsky y Jaime Marqués.

A priori lo único que es comparable en ambas, es que tienen en común el subgénero de los robos a pequeña escala. Nada que ver con las grandes producciones americanas tipo “El Golpe”. Nuestro cine tiene más que ver con la picaresca siguiendo la tradición de “El lazarillo de Tormes”, mientras que en el caso de “Nueve Reinas” es un hibrido a medio camino entre lo nuestro y lo de ellos (me refiero a los yankies)

La primera diferencia entre ambas producciones es más que evidente. "Ladrones" es una película de personajes. La subtrama de la relación entre los personajes interpretados por Juanjo Ballesta y Maria Valverde se convierte en la trama principal de la película. Mientras que "Nueve Reinas" es una película de trama con cierta relación a lo que los americanos llaman película de “colegas” También en esta ocasión son dos los protagonistas. Ricardo Darín y Gastón Pauls


"Ladrones" nos cuenta la historia de un chico que acaba de salir de un reformatorio. Primero nos introducen con un flash-back alargado de forma efectista, en el que nos muestran como el niño Ballesta ve como atrapan a su madre robando. Así, se nos presenta lo que en principio parece la trama principal. El personaje de Ballesta buscando a su madre después de salir del reformatorio, al tiempo que trata de reformarse.

Nueve reinas tiene una estructura de manual en su guión. Comienza con la presentación de los personajes en una situación extrema. Desde el primer minutos los roles quedan definidos. Darín será el maestro y Pauls el aprendiz, con padre preso, para el que tiene que conseguir una importante cantidad de dinero. El director se toma la molestia de meternos hasta el fondo en “la profesión” y nos introduce como si nosotros fuésemos los aprendices. El personaje de Darín consigue nuestra identificación con su personaje entre lecciones de timos de poca monta.

“Ladrones” ya nos ha presentado al reformado Ballesta y nos ha dado los primeros indicios de que en breve nuestro protagonista reincidirá, pero entonces se produce un hecho que tendrá una trascendencia definitiva en la historia. Juanjo tiene que jugarse el tipo para salvar a la Valverde de ser atrapada por un “segurata” de grandes almacenes. En breve, mientras ballesta sigue con sus traumas, se convertirá en maestro al igual que Darín. Aunque en su caso, Juanjo para intentar ligarse a la chica de la película. Lo que queda claro en este punto, es que entre dos se roba mejor.

Pero como en toda buena película de trama necesitamos una historia que sirva de hilo conductor de la película. Sino la película se nos convierte en una sucesión de anécdotas que acaban cansando y aburriendo. En “Nueve reinas” se trata de la aparición de unos sellos de calculable valor que puede cambiar el futuro de nuestros protagonistas. También supone la aparición de “la chica” tan necesaria para distraer al público de tramas demasiado densas. En este caso es una Leticia Bredice repeinada que resulta ser la ofendida y estafada hermana de Darín. Se huele la tensión en el ambiente...

Como en la fábula del escorpión y la rana, Ballesta no puede negar lo que es y acaba reincidiendo. Pero el guionista no se ha olvidado de que lo que mueve al personaje es la búsqueda de si mismo. Es decir, de su desaparecida madre. En este punto y de manera bastante forzada aparece el diablo (metafóricamente por supuesto) Aquí entra el hilo conductor del que hablábamos antes. La “misión” de ballesta va a ser robarle la cartera al director de una exposición, y para ello utilizará a su cada vez más enamorada aprendiz.

Tal vez la mayor diferencia entre el planeamiento de la trama de las dos películas es que en “Nueve reinas” todo está milimétricamente planteado. Todo. Mientras que en “Ladrones” todo es una excusa mal explicada. En la española se le da una trascendencia fundamental a robarle a alguien que no pinta nada en la película. Por qué. Porque el guionista necesita una excusa para demostrar que Ballesta ha cambiado por la chica. A partir de este punto se le ve el cartón a la película. Todo está encajado por pinzas para el dramático (e innecesario desenlace) ¿Por qué de anticuario pasa a regentar un prostíbulo? ¿No es todo demasiado evidente? Mientras tanto a estas alturas el espectador se ha entregado absolutamente a las reinas. Ni siquiera se plantea qué pasará al final de la Argentina. Unos giros maestros de guión le dan aún más emoción a la película. Tal vez el único fallo de las reinas sea la secuencia al final del segundo acto en la que vemos una visita de Gastón Pauls a su padre para justificar las motivaciones del personaje, del que luego se desdice en el sorpresivo desenlace. Pero para saber a que me refiero lo mejor es que reviséis la película.

Sólo por poner la puntilla, y rizando el rizo, añadir que me cansó la planificación de "Ladrones” con primeros planos demasiado cortos de los que abusa el director para darle tal vez más intensidad a los personajes, pero que acaban casando de tanta intensidad.

A destacar en ambas películas la interpretación de los cuatro protagonistas. Fantásticos en sus papeles. Por encima de todos “reinando” un Darín en un momento de gloria, que despliega todo lo que aprendió a lo largo de muchos capítulos de telenovela. También está casi a la altura del maestro un Ballesta, que borda este tipo de papeles y que si sigue con esta progresión (y su carácter no lo impide) llegará a lo más alto de esta profesión. Y por supuesto un par de directores en estado de gracia, que en el caso de Bielinsky desgraciadamente no va a tener la oportunidad de demostrar que lo de esta película no fue casualidad (después hizo la fallida “El aura”)

En definitiva más de tres horas de cine en estado puro (como gustan decir los cinéfilos) de las que animan a dedicarse a esta ingrata pero mágica profesión de contar historias en celuloide.

Víctor Gualda.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me ocurre otra gran diferencia entre las dos películas: el tiempo que han estado en cartelera! Yo no he visto ladrones,aunque lo habría hecho con gusto por el gusto de ver a Ballesta, entre otras cosas. El caso es que, a pesar de que se rodó en Barcelona (porque se rodó en Barcelona, no? Tampoco estoy conpletamente segura....)en un par de semanas había desaparecido de la carterlera!Al menos de la de los cines del centro... y eso que en estas fechas la oferta tampoco es para volverse loco... En fin, nueve reinas la vi hace tiempo, y me pareció fantástica, la verdad. Con un fantástico guión y un fantástico Darin, tan lleno de magia como siempre. Habrá que ver ladrones... a ver a ver...

Anónimo dijo...

Creo que no se pueden comparar las dos películas. La argentina es mil veces mejor q la española. Lo único que destaca de Ladrones son los actores, y por supuesto como siempre pasa con el cine español, están encasillados. Mientras darín es capaz de hacer cualquier papel, ballesta hace el de inadaptado de todas las pelis.

Anónimo dijo...

comparar pueden compararse, no? Otra cosa es que no tengan ni punto de comparación!!!!
Aunque estoy totalmente de acuerdo ene so del encasillamiento de los actores espanioles... Aunque bueno, todavía nos queda alguno que se salva: Juan Diego, Bardem, y déjame pensar....