martes, 7 de agosto de 2007

HALF NELSON


Estamos ante una de esas películas que me hacen creer en la “democratización” del cine. Cuando en el año 1995 Lars Von Trier firma el manifiesto conocido como “dogma 95”, afirma que en realidad cualquiera puede hacer una película. Lo único que necesita es un buen guión, actores y una cámara domestica (aunque en el manifiesto original debía ser rodada en 35 mm, luego admitieron el video, con tal de que la distribución se hiciese en el formato cinematográfico). Los daneses acuerdan prescindir de trípodes, focos, y cualquier elemento que no aporte “verdad” a la historia que cuentan. La película a la que nos enfrentamos en realidad es lo que conocemos como cine independiente americano. Pero a pesar de que no prescinde de la técnica, el planteamiento es sencillo. Nada de planificaciones espectaculares, nada de medios técnicos desaforados, todo basado en la relación de los personajes, en la interpretación y en la historia.

Half Nelson es solo un recorte en la vida de dos personajes. El director Ryan Fleck y la guionista Anna Boden (que también se ocupó del montaje) han escogido en la línea vital de dos personas en un pequeño espacio de tiempo y nos han presentado como son, como viven, sus problemas.

Ryan Gosling es el profesor (Dan Dunne), un joven blanco de aproximadamente treinta años, que da clases en un instituto en una zona marginal. Todos sus alumnos son negros o hispanos, y entre todos ellos Drey (Shareeka Eps). Una joven de familia desestructurada. Él cree firmemente en la igualdad y se salta el programa para hacer entender a sus alumnos lo que supone en la historia la intervención del individuo. Toda la película está salpicada de imágenes reales documentales con acontecimientos sociales de la historia reciente americana . Mientras la niña camina en la delgada línea de integrarse en la sociedad o seguir la estela de su hermano que está en la cárcel. Dos fuerzas opuestas se confrontan. Dan y el amigo interesado del hermano de ella Frank (Anthony Mackie). El problema es que Gosling tiene su propio infierno personal con el crack, que le impide tener peso suficiente en el futuro de la chica. Digamos que ambos personajes se complementan. Que mantienen un tira y afloja a lo largo de todo el metraje. No queda claro cuales son los motivos a nivel dramático para que estos dos personajes se encuentren, pero la vida junta a extraños compañeros de viaje, y la imagen final de la película nos hace suponer que lo único que les puede salvar a ambos es su relación con el otro. Pero eso ya será otra historia que el espectador sólo puede rodar en su cabeza.

Como complemento, y únicamente para reforzar la relación, una serie de personajes que acompañan y complementan. Por parte de ella, Frank, el camello que pasa por amigo porque el hermano de ella no le delató. Él parece que ha adquirido el compromiso de cuidar de ella, pero pronto lo que hace es utilizarla como gregaria para la venta de drogas. También aparece la madre de la chica. Demasiado ocupada con el trabajo, como para ocuparse de su hija. Tal vez el hecho de no tener ninguna imagen de referencia sea lo que hace que la chica busque en los dos “hombres de su vida” el susodicho referente que necesita.

Por otro lado las subtramas de Dan Dunne pasan por una exnovia excompañera de juergas que ahora a encontrado el camino para rehabilitarse. Tal vez Dan siga sintiendo algo, pero la ve demasiado alejada a su forma de vida como para intentar nada. Por otro lado la relación que intenta mantener con una compañera del trabajo, pero que su situación personal consigue reventar.

Poco más hay que añadir de esta película pequeña que ha arrancado algún premio de festivales independientes y de la que me gustaría destacar una vez más a sus dos actores protagonistas, que la idea parte del cortometraje llamado “Gowanus Brooklyn” que ganó el “Gran premio del Jurado” en Sundance 2004. El título hacía referencia al barrio en el que se desarrollaba la trama. Luego al pasar al largo, el título se transformó en “Half Nelson” que es una llave de inmovilización en la lucha libre, y que evidentemente es una metáfora a como se sienten los personajes. Destacar también la fotografía de Andreij Parekh con un tono casi realista, reventada de blancos, aunque no así la planificación, en la línea de esa moda injustificada en la mayoría de los casos en la que la cámara tiene que estar constantemente presente, incluso en los planos cortos que el espectador debería estar identificándose con la situación del personaje. A pesar de todo, una buena película que me recordó en algún momento a Búfalo 66, aunque lejos de la dirigida por Vincent Gallo y de los Cassavetes, Jarmusch, Di Cillo, Harley... etc

Aún así, creo que este tipo de cine es el futuro del cine. Historias pequeñas que hablan de gente corriente y que acercan el cine a toda esa gente que tiene algo que contar, y que a veces tienen mucho más interés que las grandes superproducciones plagadas de superestrellas multimillonarias que cobran mucho más del presupuesto de varias películas como esta y no cuentan nada.


Víctor Gualda.

* para el que tenga interés, añadiremos en los próximos días un apartado con las reglas del Dogma95.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, voy a comentar una cosilla.

Que es eso de que este sera el cine que venga? Creo k mas bien es este es el cine que nos interesaria que viniera, porque, desde "pequeña miss sunshine" algo pequeñito e independiente, llevo haciendo verdaderos esfuerzos para que lo independiente no se convierta en "joer otra peli coñazo de algun pretencioso " y me pase a ver las sagas de SCARY MOVIE o como se escriba.

No se, la verdad es que cada vez me desencanta mas el cine. Las americanadas son un coñazo y las pelis de cine independiente son segun mi opinion siempre mas de lo mismo... porque no le dan dinero a alguien que revolucione un poco lo que ya esta infinitamente contadoooo!!!!.... De verdad no quiero ver a Tom Cruise colgado de una roca, pero coño, estoy hasta las pelotas de ver a tristes viviendo vidas tristes, que ya se que es lo que pasa en la vida pero que YA LO SEEEEE, que me cuenten otra cosaaaa!!!!
Algo de magia, por favoooor,y no me refiero a Harry Potter...

Doy por finalizada mi intervencion

Corto y cambio

Anónimo dijo...

que bien, que buena idea. Revolución en el cine, magia... es fácil hablar, pero se te olvidó escribir en tu comentario el apartado de sugerencias para conseguir esas maravillas.

Anónimo dijo...

Bueno, lo siento, creia que las sugerencias eran para mejorar el blog o para pedir comentarios de otras pelis, no para sugerencias a directores. Y por pedir, yo puedo pedir lo que quiera, otra cosa es que haya gente que lo sepa hacer.